1.500 películas europeas inundarán durante una semana las televisiones y salas de cine

El nombre de la rosa en Graz, Mujeres al borde de un ataque de nervios en Bruselas, Delicatessen en Sofía, La hora del lobo en Praga, Cría cuervos en Burdeos, Tristana en Düsseldorf... La lista es interminable. Más de 80 salas comerciales e institutos cinematográficos y 39 cadenas de televisión, que sumarán 1.500 proyecciones, van a colaborar en la primera edición de CinEd@ys, una iniciativa de la Comisión Europea para fomentar el conocimiento del cine europeo y desempolvar sus archivos que cuenta con el apoyo del realizador español Pedro Almodóvar.

La idea pretende derribar las fronteras que perjudican a la creatividad europea en el séptimo arte con una semana intensiva de cine propio. La primera Semana del Patrimonio Cinematográfico Europeo, bautizada más sintéticamente como CinEd@ys, comienza el próximo viernes 15 de noviembre, de ahí que el número de salas y cadenas de televisión que finalmente colaboren en el proyecto pueda ser aún mayor. De momento, 200 ciudades de 24 países van a estar involucradas, además de las televisiones. Pero el llamamiento de Pedro Almodóvar a programar obras europeas, incluso al margen de esta semana, aún está en pie. Este cineasta, que acaba de obtener siete candidaturas a los premios de cine europeo, es, mientras tanto, uno de los españoles más seleccionados en esta semana, que termina el 24 de noviembre, junto a Carlos Saura y Luis Buñuel.

En España se han sumado a la iniciativa, hasta el momento, TVE, que proyectará una docena de obras, y la Filmoteca Española de Madrid, la de Valencia, el Festival de Málaga y los cines Truffaut, de Girona. Especial éxito (o mayor diligencia en apuntarse) ha cosechado el proyecto en grandes países, como el Reino Unido, Alemania, Italia o Francia, además de la República Checa, Bélgica y Holanda, entre otros muchos.

Tesoros europeos

Algunos han optado por seleccionar una serie de filmes bajo una idea global (cine polaco en Francia o las dificultades de los jóvenes en Alemania), pero lo más habitual es la miscelánea y los homenajes a grandes cineastas, como Ingmar Bergman y Pier Paolo Pasolini en la República Checa, Andrei Tarkovski en Estonia y Francia o Luis Buñuel y Luchino Visconti en Alemania. Toda la información, incluida la programación de las salas españolas se ha centrado fundamentalmente en clásicos españoles, está en la siguiente página de Internet: www.europa-cinemas.org

'La idea es la de permitir, sobre todo a los jóvenes, descubrir los tesoros del cine europeo, aumentar la comprensión de la cultura propia y ampliar la reputación del patrimonio cinematográfico europeo', dice la Comisión Europea, que el próximo jueves abordará la presentación oficial del proyecto, a cargo de la comisaria europea de Cultura, la luxemburguesa Viviane Reding.

De su departamento han surgido otras iniciativas que comparten el mismo mensaje: fomentar el intercambio cultural europeo, que gracias a una convivencia de mutua ignorancia favorece a su vez el colonialismo cultural estadounidense. 'Con CinEd@ys pretendemos abolir las fronteras internas que se levantan en la Unión Europea en el mercado cinematográfico', explica el portavoz de Cultura Christophe Forax. 'La tarea es difícil porque el origen del problema es estructural. Por un lado, la media financiera de una producción cinematográfica europea está en los 5 millones de euros frente a los 50 millones de las obras de Estados Unidos. Por otro lado está el problema de la distribución. Frente a una ausencia de distribución abierta dentro de la UE, la industria norteamericana cuenta con unos canales de distribución muy poderosos'. La competencia es desigual en ese terreno, si bien la Comisión Europea considera que la pujanza del cine europeo es enorme desde el punto de vista artístico. 'El patrimonio de los clásicos, como Federico Fellini, Jean-Luc Godard, Luis Buñuel o David Lean se enriquece continuamente con clásicos actuales, tales como La vida es bella, del italiano Roberto Benigni; Amélie, del francés Jean-Pierre Jeunet, y Bailar en la oscuridad, del danés Lars von Trier'.

La celebración de CinEd@ys se organiza en estrecha cooperación con otra iniciativa de Bruselas llamada Netd@ys, dirigida muy especialmente a los jóvenes para estimular la creación de proyectos en los nuevos medios de comunicación y la tecnología en línea. Este año, dichos proyectos deben referirse a la imagen, una idea, por lo demás, muy general que admite todo tipo de obras (pequeñas películas, novelas o publicidad), siempre que sea la imagen la idea central. La dirección electrónica de esta iniciativa es: www.netdayseurope.org. Hasta la fecha ya han anunciado su participación 30.000 escuelas de la Unión Europea. La fiesta del cine y la imagen de Europa está servida.