La moralidad comprometida
Albert Camus nació en Argelia en 1913, era el segundo hijo de una familia pobre y no había cumplido un año cuando su padre murió en el Marne, durante la Primera Guerra Mundial. En la escuela de Argel, Camus tuvo la suerte de encontrar un maestro excelente, Louis Germain, que le ayudó a conseguir una beca para continuar sus estudios en el Liceo. 34 años más tarde, al recibir el premio Nobel en 1957, el escritor dedicaría su discurso a este maestro.
Tras abandonar el Partido Comunista de Argelia, en el que militó durante poco más de un año, se gradúa en la universidad y trabaja como periodista mientras colabora con el Théâtre du Travail, luego conocido como Théâtre de l'Équipe.
A lo largo de la Segunda Guerra Mundial, Camus ganó un enorme prestigio. Primero por la publicación de su novela El extranjero (1942) y luego como editor de Combat, un panfleto periódico de la Resistencia que se convertiría en diario tras la victoria aliada.
Desilusionado con la política, tanto de izquierdas como de derechas, en 1947 Camus abandona Combat y publica su segunda novela, La peste, un alegato en defensa de la dignidad y la fraternidad. La aparición en 1951 de su largo ensayo El hombre rebelde, le vale durísimos ataques por parte de la izquierda marxista y de antiguos compañeros como Jean-Paul Sartre. Cinco años después publica otra novela, La caida, en la que elabora una crítica irónica de las formas más autocomplacientes de moralidad humanista laica. En 1957, cuando el escritor contaba sólo con 44 años, fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura. En enero de 1960 moría en un accidente de coche.
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