Francia detiene a ocho sospechosos del ataque de Al Qaeda en Túnez

Agentes del contraespionaje francés detuvieron ayer a Wallid Nauar, hermano del conductor del camión bomba utilizado para matar a 19 personas en el atentado cometido contra la sinagoga de la isla de Yerba (Túnez) el 11 de abril pasado. También han sido detenidos sus padres, otro familiar y cuatro sospechosos más de haber tomado parte en los preparativos del ataque, que fue reivindicado en nombre de 'un joven de Al Qaeda'.

El Ministerio de Interior informa de que los ocho detenidos son 'susceptibles de haber estado implicados' en este atentado. Los arrestos se efectuaron en Saint-Priest y en Vénissieux, dos suburbios de Lyón, y en una de las casas se encontraron documentos relacionados con los hechos. No obstante, fuentes de la fiscalía consideraron prematuro pronunciarse sobre acusaciones concretas. Los agentes de la Dirección de Vigilancia del Territorio (DST), encargados de la actividad de contraespionaje, actúan por orden del juez antiterrorista Jean-Louis Bruguière y disponen de hasta cuatro días para interrogar a los detenidos, antes de ponerles a disposición judicial.

El camión cisterna que estalló en la isla de Yerba mató a 14 turistas alemanes y dos franceses, así como a tres tunecinos. Uno de ellos fue Nizar Nauar, el conductor del camión bomba, que esperó en el aparcamiento próximo a la sinagoga hasta asegurarse de que el lugar se llenaba de visitantes. Según la investigación realizada en Túnez, el conductor del camión era la única persona a bordo.

Su hermano Wallid, de 22 años, que fue uno de los arrestados ayer, había sido detenido anteriormente por irregularidades en su documentación y estuvo internado en el centro de retención de extranjeros de Lyon, a la espera de su expulsión. Pero la orden fue anulada -supuestamente por defecto de forma- y quedó en libertad. Todo apunta a que los servicios de contraespionaje siguieron sus pasos, hasta culminar en las detenciones efectuadas ayer.

La sinagoga atacada tiene 2.000 años de antigüedad y está considerada como el más antiguo lugar de culto judío en África. El Gobierno tunecino mantuvo en un principio la tesis de que la explosión se había debido a un accidente. Sin embargo, la emisora de televisión Al Yazira transmitió el 23 de junio una reivindicación del atentado a cargo de Suleiman Abu Ghaïth, de quien la agencia France Presse informa que es un portavoz de Osama Bin Laden. Este supuesto miembro de la organización terrorista atribuyó el atentado de Yerba a 'un joven de la organización Al Qaeda, que no soportaba ver la muerte de sus hermanos en Palestina mientras que los judíos se pasean, se divierten y llevan a cabo libremente sus ritos'.

La impresión de que Francia se encuentra inmersa en un problema de redes islamistas agresivas se ha reforzado con varios atentados ocurridos más tarde: un mes después del ataque en Túnez, otro atentado contra un autobús en Pakistán mató a 11 ingenieros y técnicos franceses, atribuido a Al Qaeda. Más recientemente, el superpetrolero francés Limburg fue atacado en Yemen.

La justicia francesa comenzó a actuar en el asunto de Yerba como consecuencia de la denuncia del hijo de Paul Sauvage, una de las víctimas francesas. El propio ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, pasó el puente de Todos los Santos en Túnez y se entrevistó con su presidente, Zine el Abidine Ben Ali. Los arrestos se han llevado a cabo inmediatamente después del viaje.