Los alumnos con beca han caído un 33% en los tres últimos años

El número de universitarios vascos que disfrutan de una beca es cada año que pasa menor. En 1998 cerca de 15.000 alumnos que cursaban sus estudios de primer y segundo ciclo (diplomaturas y licenciaturas) en las universidades vascas se beneficiaron de las ayudas que oferta el Gobierno vasco a los estudiantes con vecindad administrativa en el País Vasco, y, en menor medida, el Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) a quienes viven fuera de la comunidad autónoma. En el curso 2001-2002, los estudiantes becados por las instituciones públicas apenas alcanzaron los 10.000, lo que supone una merma del 33%.

Las razones que pueden explicar este notable descenso tienen un carácter más demográfico que económico. La caída de la tasa de natalidad durante la década de los 80 han provocado una disminución en la población universitaria vasca, lo que ha tenido también su reflejo en la demanda de ayudas por parte del alumnado. No obstante, tal y como destaca el vicerrector de Ordenación Académica de la Universidad del País Vasco (UPV), Enrique Amezua, el descenso en las becas concedidas no es proporcional al descenso en las matrículas, sino mayor. En 1998, el número de becados representaba un 20% de los estudiantes de la UPV y en 2002 supone tan sólo un 16%.

El 67% de las solicitudes de becas que se presentan en la UPV son admitidas.

Amezua atribuye esta diferencia a la rigidez de los requisitos sobre renta familiar de las convocatorias. 'Aunque no hay ningún estudio concreto, mi percepción es que las condiciones de renta familiar que se exigen se han quedado estancadas, y eso ha hecho que sean algo más estrictas que hace cinco años. Quizá sería conveniente ser más generosos, no tanto en la cuantía como en los criterios para que las familias puedan optar o no a una ayuda. Pero también es verdad que es difícil que alguien pueda decir que no puede estudiar porque no tiene dinero', indica.

De todos modos, la relación entre solicitudes de becas concedidas y denegadas no ha experimentado variación alguna. El ejemplo más claro de ello se encuentra en la UPV. Hace tres años se tramitaron un total de 18.359 peticiones de ayudas, de las que el Jurado de Becas, compuesto por el vicerrector de Ordenación Académica, el gerente de la Universidad, representantes del Departamento de Educación, cinco profesores, tres representantes de alumnos becarios y dos miembros del Negociado de Becas, admitió 12.451, un 67%. En 2001, las solicitudes se han reducido a 12.222 y, de ellas, 8.285 (de nuevo el 67%,) han recibido el visto bueno.

La gran mayoría de las becas que obtienen los alumnos de las universidades vascas corresponde a la convocatoria general de becas y ayudas al estudio del Departamento de Educación, cuya asignación presupuestaria apenas ha sufrido modificaciones en estos años. En 2000, la cantidad destinada fue de casi 17 millones de euros (16.852.754), tal y como aparece recogido en el Boletín Oficial del País Vasco, mientras que el montante aprobado para el presente curso, 16.643.375 euros, muestra un ligero recorte.

Con esta cantidad se sufragan diferentes ayudas, aunque todas llevan consigo la exención de los precios públicos de la enseñanza pública. Existen, por un lado, las becas compensatorias para alumnos con una renta familiar neta per capita que no sea superior a 2.412 euros, cuya cuantía es de 1.894. También se recogen becas por razón de la distancia del domicilio al centro docente, que van de 74 a 780 euros, y, en el caso de residencia, de 2.004 a 2.519 euros; para transporte urbano, de 142 euros; de gastos de material didáctico, entre 187 y 240 euros, y de ayuda para proyectos de fin de carrera, de 430 euros.

La estabilidad que caracteriza a las becas que concede el Gobierno vasco no la comparten las becas de movilidad del MEC que reciben alumnos que estudian en alguna de las universidades vascas y tienen su residencia fuera de la comunidad. Así lo señala Rosa Miren Pagola, vicerrectora de Alumnado de la Universidad de Deusto. 'El número de solicitudes en 2000 en nuestra universidad fue de 201 y en 2001, de 170. Sin embargo, la cantidad de becas concedidas ha pasado de 121 a 60, y el dinero concedido de 67 a 28 millones de pesetas', apunta.

Pagola considera que las becas públicas no son suficientes y que deberían tener una mayor dotación económica. De hecho, el dinero que destina la propia universidad para ayudas a sus alumnos, dos millones de euros, es mayor que el que éstos obtienen con las becas de Gobierno vasco y MEC.

Mondragon Unibertsitatea, por su parte, también ofrece ayudas especiales a sus alumnos. Los estudiantes de primer curso de Ingeniería y los estudiantes con becas de las instituciones públicas pueden beneficiarse de las llamadas ayudas de accesibilidad social, orientadas a favorecer las prácticas en empresas durante el primer año de carrera a universitarios de familias con escasos recursos.