Un grupo de trabajadores denuncia que Trabajo pagó cursos de formación que ellos no han realizado

La Agrupación Jean Monet, entidad sin ánimo de lucro, fue fundada por Xavier Pérez Llorca, concejal de CiU en Sant Boi, aunque asegura que se desvinculó de ella al ser elegido para el cargo. Entre otras actividades, esta organización imparte cursos de formación ocupacional, financiados por el Departamento de Trabajo, y contrata personal con subvenciones procedentes del mismo departamento. Buena parte de los nombres de los alumnos se repiten en los cursos. Varios de ellos aseguran que nunca han asistido a ellos, pese a diponer de diplomas acreditativos.

El pasado septiembre Xavier Pérez Llorca y el apoderado de la empresa Iniciatives M 40, Joan Lloret Devesa, se pelearon. El primero dice que sólo era su abogado y que dejó de serlo. Lloret asegura que eran socios en la firma y que juntos editaban la revista gratuita Tribuna y organizaban cursos inexistentes de formación ocupacional con fondos del Departamento de Trabajo.

'Pérez Llorca es el máximo dirigente', asegura Lloret, 'y así lo afirman dos sentencias'. Una establece que una trabajadora fue despedida de forma improcedente y relaciona a Pérez Llorca con una trama de empresas y organizaciones entre las que se incluye la Agrupación Jean Monet. La otra, también por despido improcedente, afirma: 'De los hechos probados se deduce inequívocamente la conexión entre la Asociación Jean Monet (...) y el señor Pérez Llorca', así como de otras empresas y 'la existencia de una dirección societaria única y confusión patrimonial y de plantillas, en defintiva la existencia de las sociedades como mera pantalla'. La sentencia es de 12 de abril de 2002. Pérez Llorca aseguró a este diario que ha sido declarada nula, aunque rechazó explicar en qué juzgado.

Varios de los supuestos receptores de los cursos afirmaron ayer que nunca asistieron a ellos, salvo cuando acudía un inspector del Gobierno catalán. Tres (Neus Nos, Núria Bastardas y José Ramón Álvarez) trabajaban en una empresa que 'dirigía Pérez Llorca'. Otros dos (Llorenç Martínez y Antonio Gil) explicaron que trabajan en el mismo edificio en que tiene el despacho Pérez Llorca y que aceptaron inscribirse en los cursos porque se lo pidió él o 'su secretaria', pero que nunca asitieron a clase. Lloret añade que la firma recibía dinero para cursos que no se hacían y subvenciones para plazas de trabajo relacionadas con los cursos, y que se utilizaba para pagar el personal de Iniciatives M 40 y otras actividades. El sueldo de Lloret lo pagó la Administración catalana en una etapa.

La firma tiene un crédito de 25 millones de pesetas del Instituto Catalán de Finanzas. Para devolverlo se contaba con que el Gobierno catalán pusiera cada mes en Tribuna anuncios por el importe equivalente a la cantidad a devolver, explica Lloret. 'El dinero fue ingresado y desapareció en nada. Yo mismo saqué al día siguiente cinco millones en efectivo que entregué a Pérez Llorca'. Éste niega todos los hechos. La persona que aparece como responsable de la organización es José Luis Jiménez, quien reconoce haber sido socio de Pérez Llorca de 1991 a 1995, 'hasta que él entró en política'. 'El que manda es Pérez Llorca. Lo dice la sentencia y yo lo he visto cada día', dice Lloret. El papel dirigente de Pérez Llorca es refrendado por los supuestos recpetores de los cursos, que trabajan en Iniciatives M 40.

Lloret asegura que el crédito fue aprobado por el Consell Executiu gracias a la intervención del consejero de Política Territorial, Felip Puig, con quien coincidió en el Departamento de Bienestar Social. Puig era director general y Lloret jefe de prensa en la etapa de Antoni Comas. Puig niega su mediación, pero reconoce que su departamento ha puesto publicidad en Tribuna, 'como en otras publicaciones'.