Grecia permite que Turquía entre en la futura defensa europea

Los líderes europeos han abierto en Bruselas la vía definitiva para acceder a los medios de planificación de la OTAN y posibilitar la creación el año que viene de su Fuerza de Reacción Rápida (60.000 soldados) para misiones de paz. Grecia levantó ayer todas las reservas que aún mantenía a un mecanismo por el cual Turquía, al igual que otros terceros países, podrá participar en las futuras operaciones.

'Aún no está todo sellado, pero esta vez creo que sí hay más que fundadas esperanzas', declaró anoche Javier Solana, el jefe de la diplomacia europea, para que la UE y la OTAN firmen un acuerdo permanente de colaboración en la defensa.También se mostró 'razonablemente optimista' el primer ministro griego, Costas Simitis.

Solana informará en las próximas horas al secretario general de la Alianza Atlántica, George Robertson, y el lunes, en Copenhague, al presidente y el jefe del Gobierno turco, que asistirán a la minicumbre entre la UE y los países candidatos.

El Consejo Atlántico examinará el texto el próximo miércoles y es previsible que el pacto entre las dos instituciones quede oficializado en la Cumbre de la OTAN en Praga a finales de noviembre.

El acuerdo de los Quince parte del principio de reciprocidad por el cual la UE no podrá lanzar una acción militar contra ningún miembro de la Alianza (Turquía) y viceversa. 'Parece obvio, pero era necesario dejarlo por escrito', comentó una fuente diplomática.

El asunto estaba empantanado desde hacía casi dos años en un clima irracional, reflejo de las históricas rencillas entre turcos y griegos. El contencioso fue retomado el pasado julio por el equipo de Solana con el objetivo de tranquilizar a ambas partes a través de un documento breve y sencillo.

Turquía aceptó en diciembre de 2000 un acuerdo urdido en Ankara por británicos y norteamericnos por el que obtenía garantías de que la futura fuerza militar europea no intervendría en conflictos entre dos miembros de la OTAN, en una clara alusión a Chipre y el mar Egeo, donde griegos y turcos mantienen todavía contenciosos territoriales. Atenas rechazó de plano ese documento al estimar que se trataba de una injerencia en la autonomía de defensa de la UE.

'Ese acuerdo nunca lo aceptamos porque se hizo a nuestras espaldas y con un país que no es socio de la Unión. Lo que se ha logrado ahora es un pacto entre los Quince', declaró ayer Simitis. Sin embargo, el acuerdo de ayer, bautizado como Acuerdo de Bruselas (el anterior se conoció como Acuerdo de Ankara), mantiene prácticamente la misma filosofía que el anterior.

El Gobierno turco se negaba a que se modificara una sola coma del documento pactado con británicos y norteamericanos. 'No creo que será necesario renegociar nada', afirmó anoche Solana.

Operaciones de paz

El acceso a los medios de planificación militar atlánticos permitirá a los Quince realizar sus operaciones de paz. Sin los medios atlánticos la política de defensa europea se queda actualmente coja. La primera acción concreta de la UE podría ser Macedonia, una vez que el próximo 15 de diciembre concluya la misión de la OTAN, que se prolonga desde agosto de 2001. El Consejo Atlántico renovó el pasado día 15 la presencia de un contingente, que es actualmente de 700 soldados.

Fuentes diplomáticas vinculan el desbloqueo de este litigio con el talante comprensivo que los líderes de la UE han mostrado esta semana con Turquía y dar pronto respuesta a sus pretensiones de abrir negociaciones para el ingreso. La fecha del inicio podría estar en el horizonte de 2003 o mediados de 2004, no más tarde, en cualquier caso, de la entrada de Chipre.

Turquía ha advertido que la adhesión de la parte sur de la isla dañará seriamente sus relaciones con Bruselas y consolidará la división que se prolonga desde hace casi tres décadas.