Una industria que agoniza

La inacabable lista de despidos en el sector de las telecomunicaciones y el descenso de la producción están poniendo en un aprieto la supervivencia de esta industria en España. La fabricación de equipos informáticos y electrónicos cayó un 27,6% en junio y 10.400 trabajadores ligados a estas actividades perdieron su puesto de trabajo. Las soluciones están aún por llegar.

El empleo ha caído un 19% en el primer semestre y el mercado interior de equipos de telecomunicaciones, hasta un 50%

Los sindicatos han pedido una reunión con el ministro de Ciencia y Tecnología para tratar los posibles remedios al declive económico

Los despidos en empresas de telecomunicaciones se están convirtiendo en algo más que un problema laboral. La desaparición de tanto empleo cualificado en poco tiempo cuestiona el futuro del sector en España. Un total de 10.400 profesionales de las industrias informática y electrónica han perdido su trabajo sólo en el último año (de junio de 2001 a junio de 2002), según datos de Comisiones Obreras elaborados a partir de la Encuesta de Población Activa. La patronal que representa a los fabricantes del sector, Aniel, tiene contabilizada una caída del 19% del empleo directo en el primer semestre del año.

En la actualidad, el sector ocupa a unas 20.000 personas que en breve disminuirán una cuarta parte, ya que actualmente hay expedientes de regulación en marcha que afectan a unos 5.000 trabajadores. La lista de empresas implicadas abarca multinacionales como Ericsson o Alcatel, subcontratas como Sanmina o Flextronics, o empresas con serios problemas financieros como Avanzit. 'Está desapareciendo el sector en España', sentencia Pedro Lorca, responsable de tecnologías de la información y la comunicación en CC OO.

Tanto los sindicatos como Aniel alertan sobre el riesgo de este desmantelamiento del sector en España, que aporta el 5% del producto interior bruto. 'La recuperación es urgente; si se retrasa, puede ser tarde', confesaba el presidente de Aniel, Jesús Banegas, hace sólo un mes. La desaparición de empresas de alto nivel tecnológico, como las de telecomunicaciones, es más grave que la de otras con menor potencial de innovación. 'No es lo mismo que desaparezcan estas empresas que desaparezca la minería', explica Eduardo Gutiérrez, economista del gabinete técnico de CC OO.

La crisis que asola al sector está debilitando especialmente la producción y la inversión. La fabricación de material electrónico descendió un 27,6% en junio con respecto a un año antes. Y el mercado interior de equipos de telecomunicaciones cayó un 50% hasta junio.

España es cada vez más dependiente del exterior para abastecerse de esos equipos. La brecha entre importaciones y exportaciones arrojó un déficit de 3.302 millones de euros en 2001, frente a resultados muy positivos de otros socios comunitarios. Francia obtuvo un superávit de 5.213 millones de euros y el de Alemania ascendió a 4.617 millones.

Más allá de observar con inquietud los datos, sindicatos y patronal creen que ha llegado la hora de proponer soluciones. Todos los agentes coinciden en pedir al Gobierno mayores esfuerzos de inversión en el sector y, en el caso de la patronal, solicitar que se desregulen los precios.

Propuesta novedosa

Pero, en momentos de crisis, también surgen propuestas más novedosas. CC OO cree que un buen modo de aliviar al sector de una losa económica y al mismo tiempo garantizar el acceso de los ciudadanos a las redes sería poner las infraestructuras de telecomunicaciones en manos del Estado.

Lo que propone CC OO es crear una sociedad gestionada total o parcialmente por la Administración que comprara y gestionara las redes de telecomunicaciones y fijara unas tarifas adecuadas a todos los operadores. Pedro Lorca cita como ejemplo de este modelo el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias, que se hará cargo de la gestión de la red ferroviaria de alta velocidad.

El problema de renacionalizar la red telefónica consiste en que sería un paso atrás en el proceso de privatización de Telefónica, ya que en su momento el Gobierno optó por un modelo de liberalización en el que se abría la red al resto de competidores, aunque la infraestructura seguía perteneciendo al ex monopolio. 'Es cuestión de que lo pida la opinión pública', aseguran en CC OO.

Otra de las alternativas de este sindicato consiste en ampliar el mercado de los productos electrónicos y que industrias como la del automóvil comiencen a emplear también estos materiales y refloten así el sector, muy condicionado por la crisis financiera de las operadoras de telefonía.

Tanto UGT como CC OO han pedido una reunión al ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, para plantear posibles remedios a la crisis. De momento, no están contentos con la actuación del Gobierno. 'Las medidas de Piqué son gaseosas porque no abordan el parón inversor', indica el economista Eduardo Gutiérrez.