Segregación
Nací en un pueblo de Teruel y vine a estudiar a Valencia porque así me pareció mejor; murió Franco, nos ahostió Fraga, por entonces ministro del Interior, formé parte de la izquierda valenciana que pedía democracia, libertad, amnistía y Estatut d'Autonomía, pedí que cada uno hablara lo que quisiera, pero nunca pensé que después me obligarían a mí; hoy me arrepiento de haber apoyado esto.
Ahora siendo profesor me veo afectado por el requisito lingüístico, otra traba que se ha puesto a la libertad de movimiento de los trabajadores en esta nueva españa (con minúsculas) autonomizada y atomizada en reinos de taifas. La izquierda ha tragado y se ha simbiotizado con la derecha nacionalista e incluso la derecha conservadora, llámese PP, y éste para no ser menos y no llamar la atención también traga. Asistimos poco a poco al machaque de los otros valencianos (de aquí o de allá), asistimos al machaque de los otros españoles. Bien que hay diversidad lingüística, pero el español está más extendido territorialmente que los idiomas minoritarios y por supuesto no es igual una lengua a un territorio.
Si se nos quiere fagocitar, convendréis conmigo en que cuando a alguien se le acorrala, salta y se defiende. Aquí se está fraguando una política de hechos consumados con la aquiescencia de los políticos, el aplauso de los separatistas y la comprensión de los mediocres. Por todo esto, y en lo que respecta a educación, pido formalmente la segregación del sistema educativo: una parte separada totalmente en español y otra totalmente en catalán, centros separados, cuerpos de profesores separados y universidades separadas.