Alemania no podrá cumplir el objetivo europeo de un déficit menor al 3%

La tinta con la que el canciller federal, el socialdemócrata Gerhard Schröder (SPD), y el ministro de Asuntos Exteriores y vicecanciller, el verde Joschka Fischer, firmaron ayer la coalición de gobierno todavía no se había secado cuando apareció el primer problema. Y grave. 'Creo que no lograremos mantener el déficit por debajo del 3% este año', declaró el ministro de Finanzas, el socialdemócrata Hans Eichel (SPD). Alemania se convierte así en el primer gran país de la Unión Europea en violar el Pacto de Estabilidad del euro.

Eichel realizó esta declaración tras echar un vistazo a los ingresos del Estado en septiembre. 'Los tengo ahora mismo encima de la mesa y está claro que este año tendremos un buen agujero en el presupuesto', dijo el ministro responsable de la hacienda pública.

La crisis económica y la correspondiente caída de ingresos constituyen el principal obstáculo para los planes del nuevo Gobierno alemán. Consciente de ello, Schröder ha querido reforzar el área económica con el nombramiento de un superministro, Wolfgang Clement, que reúne bajo su mando los antiguos departamentos de Trabajo y Economía. Pero la eficacia del nuevo superministerio está por ver. De hecho, el anterior ministro de Economía, Werner Müller, no era miembro del SPD y tuvo una escasa relevancia en los primeros cuatro años del Gobierno. Schröder dijo ayer que había fusionado este ministerio con el de Trabajo para impulsar, 'sin roces de ningún tipo', las necesarias reformas económicas.

Pero tradicionalmente, el puesto de ministro de Finanzas, el que ocupa Eichel, ha sido el más importante en el Gobierno alemán. Eichel siempre ha apostado por el ahorro y el recorte del gasto, lo que limita las políticas de los otros ministerios. La actual situación de emergencia económica no hace más que reforzar su autoridad.

El resto de ministerios importantes no sufre cambios. Otto Schily (SPD) sigue al frente de Interior, a sus 70 años. En Defensa seguirá el ex jefe del grupo parlamentario socialdemócrata Peter Struck, un atlantista convencido que sustituyó en el cargo, poco antes de las elecciones, al desafortunado Rudolf Scharping. Brigitte Zypries sustituye como ministra de Justicia a Herta Daubler-Gmelin, que renunció a formar parte del Gabinete tras difundirse unas supuestas declaraciones suyas en un periódico local, en las que comparaba las políticas del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, con las de 'Adolfo, el nazi'.