Europeas discriminadas

Menor salario, más cargas domésticas y menos puestos directivos. Son algunas de las situaciones discriminadoras que aún padecen las ciudadanas de la Unión Europea respecto de los hombres. Así lo constata un reciente estudio de Eurostat (la oficina estadística comunitaria) que plasma en cifras las desigualdades cotidianas que sufren las personas por el mero hecho de nacer mujeres. Deja claro que la igualdad es una tarea pendiente en la Europa próspera y desarrollada, pese a los avances registrados en los últimos 20 años.

Uno de los aspectos más hirientes es el de los salarios: las mujeres, por serlo, reciben un sueldo inferior al de los varones. Las europeas cobran, de media, el 18% menos que los hombres en el sector privado y el 13% menos en el público. Las empresas españolas apenas se despegan de la tónica general (pagan un 17% menos la hora femenina que la masculina), aunque en el sector público, fuertemente feminizado, se acorta la diferencia al 7%. Y eso sin olvidar que las trabajadoras españolas padecen el doble de paro que los hombres y son las principales protagonistas del empleo precario.

Su mayor presencia en las aulas universitarias tampoco garantiza a las mujeres una trayectoria laboral brillante: sólo un 5,7% de las trabajadoras europeas alcanzan puestos directivos en el mundo empresarial. Entre los empleados varones lo consiguen 10 de cada 100. El techo de cristal con que suelen topar las carreras profesionales femeninas puede ser en realidad de plomo si se tiene en cuenta otro elemento: el reparto desigual de las tareas domésticas. Mientras las europeas dedican una media de 45 horas semanales al cuidado de los niños, los padres sólo destinan 30.

Cerrar la brecha de la discriminación debe ser una tarea prioritaria. Aunque los Gobiernos europeos están obligados a impulsar la igualdad y a vigilar con celo su cumplimiento, el Ejecutivo español da prueba de cicatería: el IV Plan de Igualdad de Oportunidades entre Hombres y Mujeres, que debía haber entrado en vigor en 2001, sigue aún sin aprobar.