Sí al proyecto de Isozaki
Hace días que vengo leyendo en diversos periódicos la carta que la Asociación de Vecinos del Ensanche y Campo Volantín ha publicado acerca del proyecto Isozaki Atea en Uribitarte. No entiendo por qué se pone el grito en el cielo cuando una empresa privada contribuye a la revitalización de un fiasco urbanístico como el que hemos venido padeciendo en esa zona durante años. Muchos de los grandes hitos arquitectónicos que se han erigido como símbolo y distinción de las grandes ciudades han sido promovidos por la iniciativa privada.
Como bilbaína, me entristece comprobar cómo minorías, que no representan a los ciudadanos de Bilbao, se quejan y arremeten contra las iniciativas de quienes ponen todos los medios a su alcance para el desarrollo de la ciudad. Quiero recordar que hace algunos meses en la web del Ayuntamiento se preguntó si gustaba o no el proyecto del arquitecto Arata Isozaki, y el 80% de los ciudadanos dijo que sí le gustaba, frente a la minoría que dijo que no. Espero que esta carta sirva para que también se escuche a los ciudadanos que, aunque no nos dediquemos a hacer ruido, tenemos una opinión y queremos lo mejor para Bilbao.
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