Británicos, italianos, españoles y griegos patrullarán el Mediterráneo
La UE prepara controles marítimos conjuntos en sus fronteras
La iniciativa de la Comisión Europea para crear una policía de fronteras común no termina de cuajar en la UE. Mientras llega el acuerdo, España, Reino Unido, Grecia e Italia coordinarán el trabajo policial para realizar controles marítimos conjuntos para actuar frente a la inmigración ilegal. Las operaciones se desarrollarán en el Mediterráneo y no se descarta que en el futuro haya un proyecto similar para el Báltico y el mar del Norte.
'La aspiración de este proyecto piloto es que se cree esa policía de fronteras común en la UE', indicaron fuentes de uno de los participantes, 'pero hasta que esto se consiga, no podemos quedarnos de brazos cruzados'. 'El objetivo es crear redes de cooperación entre varios países para que luego, poco a poco, puedan ser aceptadas en toda la UE', añade.
Tras la cumbre de Sevilla, en la que se acordó dotar a la UE de un plan de gestión de las fronteras externas para combatir la inmigración ilegal, se procedió a un reparto de proyectos pilotos entre los Estados miembros. 'Cada país ha decidido participar en el proyecto que más le interesa', indicó una fuente del Consejo de la UE. Los países que se han puesto al frente de las operaciones de control conjunto de las fronteras marítimas son España, Reino Unido, Grecia e Italia. Francia y Alemania encabezan, por su parte, el proyecto para la repatriación de ilegales fletando vuelos chárter, una iniciativa también apoyada en Sevilla tras una propuesta de Bruselas.
La iniciativa en la que participa España fue aprobada el 26 de septiembre. Se trata, de momento, de una 'amalgama' de operaciones conjuntas entre las policías de los cuatro países, que se concentrarán inicialmente en el Mediterráneo.
Las policías de esos países van a coordinarse para realizar controles conjuntos en los puertos de sus países y en alta mar. También habrá otra centrada en la cooperación con los países de tránsito y de origen de inmigrantes ilegales.
No se descarta una operación de control conjunto de fronteras en el mar Báltico y en el del Norte, que se combinará con las anteriores. 'Se trata de empezar a unir, con uno u otro proyecto, el trabajo de las policías de los Estados miembros', explicó la fuente. El objetivo último es que se la cooperación bilateral, que existe entre las policías de fronteras, se traslade al ámbito comunitario, para que puedan ser financiadas con fondos de la UE.
Pero no todos los países de la UE comparten los mismos intereses en el combate de las avalanchas de ilegales ni la misma sensibilidad; la mayoría son reacios a que conlleve un incremento del gasto.
La Comisión tiene que presentar a finales de este mes o en noviembre un estudio sobre los costes que se pueden derivar del plan de gestión de las fronteras externas europeas. 'Todo el mundo está de acuerdo en que se lleven a cabo los proyectos, pero cuando se habla de dinero la cosa se complica', dijo la fuente de uno de los participantes.
Los ministros de Interior de la UE repasarán, el martes en Luxemburgo, los avances conseguidos desde Sevilla en la lucha contra la inmigración ilegal. El otro eje de actuación de los Quince se concentra en la cooperación con los países terceros para ayudarles a controlar estos flujos y combatir las mafias que se dedican al tráfico de seres humanos.
La UE pretende colaborar con ellos en la formación de agentes de fronteras y en la asignación de fondos para la compra de radares, patrulleras o automóviles todoterreno. Expertos de la Comisión propondrán la creación de patrullas conjuntas entre agentes europeos y gendarmes marroquíes.
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