Zapatero exige a Ibarretxe que cancele 'cuanto antes' los contactos sobre su plan soberanista

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió ayer expresamente al lehendakari, Juan José Ibarretxe, que 'acabe cuanto antes' la ronda para explicar su plan soberanista, depués del 'baño de realismo' que le han dado empresarios, sindicatos y rectores vascos al oponerse al proyecto del dirigente nacionalista. Zapatero aseguró en San Sebastián que no pueden existir asuntos 'técnicos ni presupuestarios' que impidan una inmediata respuesta en materia de seguridad para los concejales y las casas del pueblo. 'No podemos esperar: todas la medidas ya', exigió el líder socialista a ambas administraciones, que mantienen abierta una polémica por la ampliación de la plantilla de la Ertzaintza con 200 agentes.

'Éste no es el camino. El camino es acabar con el terrorismo. Aún está a tiempo, lehendakari, rectifique y empiece una ronda de contactos por la paz, la seguridad y la libertad de todos los vascos', clamó ayer noche Zapatero en un acto político en el Palacio Euskalduna de Bilbao, rodeado de un amplio operativo de seguridad. El secretario general del PSOE llegó incluso a pedirle a Xabier Arzalluz que 'haga que el señor Ibarretxe rectifique y cambie el rumbo que ha iniciado'. Un rumbo, según Zapatero, que sólo provoca 'división' y 'empobrecimiento' en la sociedad.

Ante más de un millar de simpatizantes, que dejaron pequeña la sala bilbaína, Zapatero admitió que 'se puede ser nacionalista, muy nacionalista, pero no un insensato, ni hacer un planteamiento insensato al pueblo', en alusión al plan de Ibarretxe. Y animó al lehendakari a decir a los ciudadanos que 'el fin de la violencia no tendrá precio político' y a 'negar la validez de los objetivos de ETA', en vez de 'saltarse las normas de la democracia'.

La visita que ayer giró el dirigente socialista al País Vasco es la primera que realiza después de que Ibarretxe plantease en la Cámara vasca su plan soberanista y una semana después de que la organización terrorista ETA declarase las sedes, casas del pueblo y actos públicos de los socialistas y los populares objetivos de sus atentados.

Fue, además, una visita de aliento y de reconocimiento al trabajo que los cargos públicos de esta formación están desarrollando en Euskadi. Ediles que se han convertido en objetivo prioritario del terrorismo como se ha vuelto a poner de manifiesto en los últimos documentos intervenidos por la Guardia Civil a los terroristas del complejo Donosti. Cargos y simpatizantes que agradecieron con aplausos en el mitin las palabras de apoyo y cercanía de su máximo dirigente. 'Qué bueno hubiera sido que Ibarretxe hubiera empezado su ronda hablando con los concejales del PSE que están amenazados, escuchando su vivencias, su valentía y su coraje', dijo.

Los mensajes del líder socialista fueron muy nítidos: unidad democrática para traer la libertad a Euskadi, defensa del Estatuto dentro del proyecto de la España constitucional y 'rectificación a fondo' del presidente vasco.Zapatero, junto al líder del PSE, Patxi López, y los dirigentes guipuzcoanos Jesús Egiguren y Manuel Huertas, trasladó también estas ideas a los responsables de Mondragón Corporación Cooperativa (MCC) con los que almorzó tras visitar ayer el corazón del mundo cooperativo en Mondragón (Guipúzcoa), una de las alcaldías que controla en minoría la suspendida Batasuna. Previamente, había departido con militantes en la sede de la capital guipuzcoana.

Tras pedir a Ibarretxe una 'rectificación inmediata' de un plan que llevaría al País Vasco a un 'callejón sin salida', el segundo mensaje de Zapatero tuvo como destinatario al PNV. El líder socialista intentó hacer comprender con su discurso a los peneuvistas lo importante que es que sumen sus siglas a la batería de medidas acordadas en el marco del Pacto Antiterrorista entre socialistas y populares para garantizar la libertad en todos los rincones de Euskadi. Es lo que Zapatero llamó ayer la necesidad de 'reforzar la democracia municipal, la libertad y la convivencia' en Euskadi. En ese sentido apuntó que discutir 'cuestiones menores o técnicas no tiene trascendencia, esto es un problema de voluntad política, de convicciones democráticas', subrayó. Se comprometió a defender, si gana las elecciones, un 'Estado fuerte, un Gobierno fuerte y que todo el contenido de la Constitución esté vigente en todo el territorio' y a 'desarrollar plenamente el Estatuto'. Zapatero volvió a pedirle a Aznar que agradezca la tarea que están haciendo los socialistas en la lucha contra ETA.