Eduardo Milewicz parodia al porteño judío y paranoico
Un tipo corriente estuvo a punto de titularse Esto no es Nueva York. Un título que su director, Eduardo Milewicz, descartó a pesar de que su filme parodia a un escritor aturdido, maniaco depresivo, paranoico y judío. Aplastado por las mujeres en general y por su madre en particular. Un tipo que (si esto fuera Nueva York) podría llamarse Woody Allen.
Samuel Goldstein (personaje que interpreta Ricardo Darín) es, según el director de la película, un arquetipo muy reconocible, 'muy porteño, muy melancólico, muy de Buenos Aires'. 'La película nació de la necesidad de contar la historia de este tipo. Luego vino todo lo demás'. Lo demás, es un programa de televisión basura que explota las debilidades del personaje que Darín interpreta y una chica alegre y explosiva que enreda su triste vida.
'En Argentina la televisión basura ha proliferado de forma alarmante en los últimos meses, usan la crisis para vender, cuentan más y más miserias, pero el énfasis está en vender', afirma Milewicz, que escribió el guión de su película en el año 1998 y se lo ofreció entonces a Ricardo Darín, después de verlo actur en la obra de teatro Arte. 'Tardé en armar la producción. Mientras, Darín crecía y crecía. Le sucedió todo lo que ustedes saben y a pesar de eso se mantuvo fiel a su palabra conmigo'.
El director presentó el pasado miércoles su película en Madrid, ciudad en la que probablemente rodará su siguiente proyecto. Estaba previsto que le acompañara la actriz colombiana Angie Cepeda (conocida por su trabajo en Pantaleón y las visitadoras, por su noviazgo con el cantante Diego Torres y por sus imponentes medidas), pero tuvo dificultades burocráticas con el visado para España.
Para Milewicz, la ola de buen cine argentino que llega a España ('el interés por nuestro cine no es sólo en España, es en todo el mundo') tiene, de alguna manera, relación con la crisis que asola al país, pero de una manera muy inconsistente. 'Es cierto que ahora se rueda desde la deseperación y la rabia. Y el no poder acceder de ninguna manera a los bienes de consumo provoca una necesidad de buscar expresiones de otro tipo, y las artísticas son las más beneficiadas, pero tiendo a rechazar la idea -no quiero idealizarla- de que con las crisis florece la cultura. Lo único que de verdad crece con la crisis es la desesperanza'.
Babelia
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