Salud quiere introducir un sistema de incentivos para que cada trabajador cobre según sus méritos

La Consejería de Salud quiere revolucionar el marco laboral de los casi 80.000 trabajadores que están bajo su tutela. El titular de este departamento, Francisco Vallejo, va a proponer a los sindicatos con representación en la mesa sectorial de la sanidad un nuevo modelo retributivo y de organización del trabajo. El objetivo es optimizar los recursos de los que dispone la administración sanitaria y que cada trabajador perciba un salario fijo, según su categoría, al que se sumarán distintos incentivos por objetivos conseguidos. 'Queremos objetivar la labor individual de cada profesional', dice Vallejo.

Salud es consciente de que esta propuesta, que será presentada en los próximos días en la mesa sectorial de la sanidad, en la que se integran los sindicatos UGT, CC OO, Satse, CSIF y el Sindicato Médico, puede ser polémica porque supone un cambio radical en las relaciones laborales vigentes. Pero Salud está convencida de que si los sindicatos aceptan la 'filosofía', poco a poco se puede ir afinando la propuesta a lo largo de la negociación.

Hace justo tres años, en la mesa sectorial de la sanidad se logró pactar la jornada semanal de 35 horas y una mejora en las retribuciones de los trabajadores. Y Salud considera que éste es el momento idóneo para ir más allá y dar 'un salto cualitativo' en la gestión del personal sanitario, toda vez que todas las autonomías ya han recibido el traspaso de esta competencia. 'Los gobiernos autonómicos están negociando ahora con el personal y las conversaciones se están centrando, básicamente, en las retribuciones. Andalucía tiene que dar un salto de calidad y modernizar las relaciones de trabajo', afirma Vallejo.

Este salto de calidad, según el consejero de Salud, debe centrarse en reconocer de forma individualizada la labor de cada profesional de la sanidad andaluza. 'Debemos reconocer económicamente, motivar y promocionar a los 80.000 profesionales según su compromiso y su aportación a la sanidad pública', añade.

Esfuerzo económico

La negociación abarcará varios aspectos: salarios, horarios, formación o vacaciones. La idea de Salud es que cada trabajador tenga un salario base, al que se sumarán varios incentivos con variables muy concretas, lo que supondrá la supresión de la mayoría de los 130 complementos, algunos ya obsoletos, que actualmente hay en el sistema nacional de salud. 'Sabemos que tendremos que hacer un esfuerzo económico, pero estoy convencido de que desde lo público se puede motivar al profesional y que lo público puede competir con lo privado', destaca Vallejo.

Una de los claves de este sistema es cómo medir de forma individualizada el compromiso y los méritos de cada profesional, pero el consejero considera que tiene los instrumentos necesarios para lograrlo, como es el Plan de Calidad de la sanidad andaluza y la Agencia de Calidad, que se encargará de evaluar la labor de los profesionales y de los centros sanitarios.

Vallejo destaca que este método no va a suponer una merma en los ingresos de los trabajadores, pese a que se puedan tomar decisiones que puedan chocar, inicialmente, a los trabajadores. 'Hay veces que las guardias se hacen para equilibrar las retribuciones, pero las guardias deben hacerse en función de las necesidades', recalca Vallejo.

El consejero pone un ejemplo de su plan. 'Un profesional cobra unos 600 euros por dedicarse exclusivamente a la sanidad pública y no compatibilizar su actividad con la privada, pero eso aporta poco, el trabajar sólo en la pública debe tener resultados, deben cumplirse unos objetivos', asegura Vallejo. En Andalucía, el 30% de los médicos (más de 15.000) compatibilizan lo público con lo privado.

Para aumentar la motivación de los profesionales el plan prevé también alternativas de promoción, en la docencia o en investigación para quienes demuestren ese compromiso con la sanidad pública. En cuanto a la jornada laboral, Vallejo destaca que la traslación a la legislación española de una directiva de la Unión Europea impedirá que la jornada laboral semanal supere las 48 horas, lo que obligará a revisar el sistema de guardias. Vallejo concluye asegurando que este proyecto de reconocer de forma individualizada la tarea de cada trabajador es una demanda de los profesionales.