El aumento de las inversiones del Estado corresponde a la iniciativa privada y el GIF

El presupuesto de inversiones del Ministerio de Fomento en la Comunidad Valenciana para 2003 crece de manera espectacular debido al aumento de la inversión privada prevista en los puertos de las tres capitales, que suma 176 millones de euros, y a la partida encomendada al organismo Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), un ente autónomo ajeno al control parlamentario que prevé gastar 304 millones de euros en territorio valenciano. Las dos partidas suman 480 millones de euros, sobre una inversión total en infraestructuras de 917 millones.

El Ministerio de Fomento anuncia que los presupuestos del Estado para 2003 entrañan un incremento del 73,8% de las inversiones previstas en la Comunidad Valenciana respecto al año anterior con un montante total de 917 millones de euros.

La inversión total prevista en 2002 era de 467 millones de euros. Un análisis pormenorizada de las distintas partidas revela que 35 millones consignados para proyectos y obras específicas el año pasado se han trasladado céntimo a céntimo a 2003. El caso más voluminoso corresponde a las obras de la autovía entre Sagunto y Somport, donde se ha trasladado tal cual un tramo con un coste estimado de 9.616.190 euros de un año a otro. Por volumen, destaca también la conexión de la A-7 con la E-6 en la ronda norte de Valencia con una dotación de 5.737.260 euros.

Otras obras del denominado Plan Felipe siguen pendientes y se arrastran año a año desde hace más de una década.

Al margen de los incumplimientos en la ejecución prevista en 2002, el grueso del aumento de las inversiones previstas en infraestructuras en la Comunidad Valenciana corresponde a las previsiones que las autoridades portuarias de los puertos de las tres capitales han trasladado a Fomento. El puerto de Valencia, por ejemplo, estima que recibirá un total de 111,5 millones de euros del sector privado, esencialmente destinados a la construcción de la regasificadora de Sagunto. Alicante estima inversiones privadas por un total de 33,2 millones, mientras que Castellón prevé 21,6.

Tales previsiones suponen un aumento del 75% sobre las estimaciones del año anterior, un aumento sorprendente en una fase de notable incertidumbre económica.

El aumento más espectacular de la inversión del Estado en territorio valenciano corresponde a las previsiones del organismo Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), un ente autónomo que apenas detalla las obras previstas, y que anuncia obras y proyectos por 304 millones de euros.

El GIF anunció inversiones por un total de 71 millones de euros en 2002. La fiscalización de las cuentas de los organismos autónomos escapa al control parlamentario directo, pero Joan Ignasi Pla, secretario general del PSPV y candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, afirmó ayer que el GIF apenas ejecutó el 2% de lo que había previsto en suelo valenciano en 2002.

Al cotejar las previsiones de Fomento para 2002 y 2003 se comprueba que los fondos destinados a política de vivienda, una de las supuestas prioridades de la Generalitat, se han reducido cerca de dos millones de euros.

Las dudas razonables en torno al espectacular aumento de la inversión del Estado en territorio valenciano no alteraron ayer al candidato del PP a la presidencia de la Generalitat, Francisco Camps, quien se deshizo en elogios hacia las previsiones del Gobierno.

Camps aseguró que los presupuestos del Estado para 2003 rebajan la presión fiscal un 11% sobre los contribuyentes valencianos y afirmó que un 50% de los hogares valencianos pagarán un 50% menos el próximo año.

Pero la reducción de la presión fiscal no afecta a las inversiones. Según Camps, los presupuestos de Fomento colman 'todos los anhelos' que han arrastrado los valencianos durante años.

El candidato del PP atribuyó a la presencia de Eduardo Zaplana en el Gobierno el supuseto aumento de las inversiones en infraestructuras. 'Nada es casual', dijo. Y remató la faena al afirmar que conjugar una rebaja de los impuestos con un aumento de las inversiones constituye una maniobra que 'parecía de alquimia cuando gobernaba el partido socialista'.