España afirma que Marruecos confundió una avioneta de Tele 5 con otra militar

Cuentan que el primer buque de EE UU que intervino en la guerra de Cuba fue un yate fletado por el magnate de la prensa William Randolph Hearts. Una avioneta Cessna, alquilada por la cadena privada Tele 5 para tomar imágenes del islote Perejil, pudo estar en el origen del segundo incidente con Marruecos en menos de 24 horas.

Rabat protestó ayer, mediante una dura nota, por lo que calificó de 'nueva violación de su espacio aéreo' por parte de 'un avión de la Marina española, del tipo Cessna'. La noticia cogió por sopresa al ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, en una rueda de prensa con su homólogo ruso. Nada más concluir, se movilizó para aclarar el origen del agravio denunciado por Marruecos.

De los tres aviones Cessna Citation II con que cuenta la Cuarta Escuadrilla de la Flota de Aeronaves de la Armada, una se encontraba en Londres, otra en reparación y la última realizó un vuelo de vigilancia por el mar de Alborán, entre Almería y Marruecos. El Ministerio de Defensa asegura que el piloto de la Cessna llevaba instrucciones estrictas de no adentrarse en espacio aéreo marroquí; es decir, de volar fuera de las 12 millas o al norte de la mediana. Lógicamente, al regresar a su base de Rota (Cádiz) y cruzar el Estrecho tuvo que acercarse a la costa del país vecino, aunque sin sobrevolar su territorio en ningún momento.

Otra avioneta Cessna, propiedad de una empresa privada, despegó al mediodía del aeropuerto de Málaga, alquilada por los servicios informativos de Tele 5. Según dicho medio de comunicación, el plan de vuelo se comunicó a las torres de control de los aeropuertos de Málaga y Sevilla e incluía el sobrevuelo del islote Perejil, pero siempre desde su vertiente norte, sobre aguas internacionales, sin invadir nunca el espacio aéreo de Marruecos.

En declaraciones a RNE, la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, no tenía anoche ninguna duda: Marruecos confundió el Cessna de Tele 5 con el de la Marina de Guerra. Estos supuestos malentendidos coincidieron con la realización, en aguas del estrecho, de las manibras Neo-Tapón 2002, las más importantes que realiza España al margen de la OTAN.

En total, el portaviones Príncipe de Asturias, dos buques anfibios, 48 de superficie, seis submarinos, 30 aeronaves y unos 9.000 militares intervienen en un ejercicio que pone a prueba la capacidad de las Fuerzas Armadas españolas para controlar el Estrecho de Gibraltar y, este año como novedad, para evacuar población civil en un simulacro de crisis que se escenifica en Canarias.

Aunque organizadas por España desde los años ochenta, en estas maniobras participan unidades aéreas y navales de otros países aliados (Canadá, Francia, Grecia, Italia, Portugal, Turquía y Estados Unidos), así como la Flota Permanente de la OTAN en el Mediterráneo, ahora bajo mando del almirante español Otero Penelas. Marruecos fue inivitada a participar en las maniobras, pero ni siquiera respondió.