Las bolsas sufren fuertes pérdidas y hunden aún más sus mínimos anuales

Las bolsas sufrieron ayer una sesión de fuertes pérdidas que profundizan en sus valores mínimos del año, después de ocho jornadas sin conocer las ganancias. El español Ibex 35 cayó el 3,14%; Londres cedió el 3,13%; París, un 3,34%, y Francfort, el 4,94%. Las bolsas estadounidenses bajaron con fuerza a la apertura tras la negativa evolución del índice de indicadores que predice la marcha a medio plazo de esta economía. Tampoco les sentaron bien a los inversores el nuevo mapa electoral en Alemania ni las encuestas que favorecen al candidato brasileño Lula da Silva, que provocaron desplomes en la Bolsa y el real.

Las bolsas mundiales están dispuestas a hacer historia en este septiembre. Ayer, los indicadores abundaban en sus mínimos del año, con recortes en torno al 3% de su ya exiguo valor. Por ejemplo, el selectivo índice Ibex 35 soportó ayer el decimotercer descenso del mes, de un total de 16 sesiones. Este índice se situó ayer en los 5.580 puntos, con buena parte de sus valores en mínimos del año. Los que gustan del análisis gráfico (chartista) avisan de que la caída puede continuar hasta los 5.000 puntos, momento en el que llegaría el rebote. Este índice llegó a superar los 12.000 en marzo de 2000. Desde entonces, en sintonía con el resto de bolsas mundiales, la caída ha sido continua.

La mala situación de la Bolsa española, que en el año ha perdido ya el 33,50% de su valor, encuentra consuelo comparativo en la generalización de los descensos. En Europa, el mercado alemán fue el más castigado, con un retroceso del 4,94% que se explica por un resultado electoral que da más protagonismo a Los Verdes en el nuevo Gobierno del socialdemócrata Schröder. La negativa lectura que hicieron los inversores de estos comicios fue calando en el resto de plazas europeas. Esta Bolsa también goza del dudoso honor de registrar la mayor caída del ejercicio, con el 43,52%.

Malas perspectivas

París y Londres retrocedieron el 3,34% y el 3,13%. En el mercado francés pesó la fuerte caída de Alcatel, después de que la firma de calificación Standard & Poor's pusiera en perspectiva negativa la deuda a largo plazo de la sociedad de telecomunicaciones. Alcatel llegó a perder a lo largo de la sesión más de un 15% de su valor.

Como es habitual, fueron los mercados estadounidenses los que finalmente remataron la tendencia bajista de las plazas europeas. El indicador de indicadores, que predice la evolución a medio plazo de la economía de Estados Unidos, cayó el 0,2%, y lo hacía por tercera vez consecutiva. Los expertos esperaban un descenso de 0,1 puntos, y los inversores se pusieron rápidamente a vender. Un nuevo dato que aleja la posibilidad de una recuperación inminente del primer motor económico mundial. A media sesión, el índice Dow Jones perdía el 1,80%, en tanto que el tecnológico Nasdaq cedía el 2,72%. Pero desde Estados Unidos llegaron más noticias negativas relacionadas con el mundo empresarial. JDS Uniphase, que opera en el sector de la fibra óptica, anunció una bajada en sus previsiones de beneficios, que arrastraban al resto del sector tecnológico. También volvieron a la palestra los problemas contables de la firma Qwest, que inciden sobremanera en la confianza de los inversores.

El precio del petróleo colaboró en el desaguisado que sufrieron ayer las bolsas en el mundo. El barril brent cerró por encima de los 29 dólares, con un alza que a primera hora de la tarde era del 2,3% respecto a la sesión del pasado viernes. El escenario de un enfrentamiento bélico entre Estados Unidos e Irak pesa sobre el ánimo de los inversores, máxime cuando ayer se especulaba con que el Gobierno de Sadam Husein impedirá la vuelta de los inspectores de Naciones Unidas a sus instalaciones militares.

Los emergentes preocupan

Si no había suficientes argumentos para el descenso, volvieron las preocupaciones sobre la marcha de Brasil. Las encuestas favorecen claramente al candidato Lula da Silva, y los mercados reaccionaron a la baja, al igual que el real brasileño, que perdió más de un 4% de su valor frente al dólar y al euro.

Por su parte, el índice Bovespa se movía dos horas antes del cierre en el nivel de 9.182,70 puntos, el 4,20% menos que en la sesión del pasado viernes. También los analistas empiezan a inquietarse por la evolución de la economía mexicana por su gran dependencia de los grandes datos económicos de Estados Unidos. Unas dudas que tienen sus efectos directos en la banca española con fuertes inversiones en el país.

Las bolsas europeas cerraron muy débiles y con malas expectativas para la jornada de hoy. Los típicos rebotes técnicos, fruto de unos precios muy bajos, duran pocos minutos y rápidamente vuelve a salir el papel, frustrando estas alzas. La única lectura positiva que ayer hacían los analistas sobre los mercados es que las caídas se están produciendo sin un excesivo volumen de contratación. Este dato es indicativo de que no sale abundante papel: muchos inversores no están dispuestos a vender a estos precios.