Subvención de 60.000 euros para facilitar trabajo a víctimas de ETA

El Consejo de Gobierno aprobó en su reunión de ayer conceder una subvención de 60.000 euros a la asociación Sartu para facilitar el acceso al mercado laboral a víctimas del terrorismo. Sartu, que desarrolla su trabajo en Álava, se dedica a la reinserción social de colectivos con algún tipo de problema.

El consejero de Empleo, Joseba Azkarraga, señaló que las víctimas del terrorismo necesitan una ayuda especializada para 'reemprender su vida del modo menos traumático posible'. Según resaltó, el servicio de orientación de la asociación elaborará un perfil de cada persona y le mostrará las oportunidades de empleo que ofrece el mercado de acuerdo a sus características. 'Las víctimas', añadió Azkarraga, 'soportan una situación cruel e injusta derivada de las acciones terroristas'.

El Consejo también adoptó los siguientes acuerdos:

- Investigación en la UPV. La Dirección de Drogodependencias del Gobierno y la UPV colaborarán en programas de investigación en el campo de las drogas. La intervención policial y el estatus jurídico que tiene el consumidor de drogas serán las primeras cuestiones a analizar.

- Colectividades vascas. Las asociaciones Ikaslan Gipuzkoa y Heziketa Teknikoko Elkartea han suscrito un convenio con el Gobierno para realizar un programa de formación dirigido a los jóvenes de las colectividades vascas en el exterior. La idea es que, al menos, cien jóvenes puedan realizar prácticas profesionales durante este año y el próximo en empresas radicadas en Euskadi. Tendrán prioridad los miembros de los centros vascos de Argentina y Venezuela.

- Reorientación profesional. El Ejecutivo ha concedido una subvención de 159.519 euros a la Fundación BBK para dar continuidad al programa de adaptación profesional para jóvenes titulados de Vizcaya. La iniciativa está dirigida a jóvenes parados de entre 25 y 35 años.