La maleta y el folio
El vértigo de la maleta vacía y de la página en blanco son idénticos. Nunca sabes si empezar por la idea más honda (¿el calcetín?) y desde ella deslizarte hacia la blusa, o al revés. Cuando rellenas una maleta, como cuando escribes una página, tienes dentro de tu cabeza, seas consciente de ello o no, a un 'lector implícito' (lo dicen los críticos), que a veces es un funcionario de aduanas. ¿Qué debería ver primero ese lector? ¿La ropa limpia? ¿La sucia? ¿El contrabando? ¿La bolsa de aseo?