SALMA HAYEK DA VIDA A UNA 'FRIDA' MUERTA
No hay en la película estadounidense Frida, que anoche inauguró la Mostra, ni rastro de la sensación de verdad que se percibe en el obsesivo narcisismo de esta notable mujer, que hizo de su rostro la materia y el espejo de su pintura introspectiva. La cámara de la directora norteamericana Julie Taymor no atraviesa los profundos y vivos colores que ocultan la oscuridad, cercana a veces a la negrura de los cuadros de Frida Kahlo, y los reduce a colorines, a cosmética de estampita.