Empleados de un peaje, acusados de copiar tarjetas para unos estafadores

Los Mossos d'Esquadra han detenido a nueve personas como presuntos miembros de una banda que puede haber falsificado miles de tarjetas de crédito -la policía afirma que la cifra puede llegar a 60.000- con las que habría estafado seis millones de euros. Entre los detenidos hay dos trabajadores de cabinas de peaje de la autopista A-7, acusados de copiar los datos de las tarjetas con que pagaban los usuarios.

Las investigaciones se iniciaron en marzo con la detención de cinco personas acusadas de utilizar tarjetas falsas en Manresa y Granollers. La semana pasada fue detenido el presunto cerebro de la banda, los dos trabajadores de Acesa, dos personas acusadas de realizar las falsificaciones y otras cuatro como presuntos usuarios de tarjetas falsificadas.

La banda llevaba actuando desde el mes de enero de 2001 y su modus operandi consistía en que los dos trabajadores de las cabinas de peaje copiaban los datos de la banda magnética de las tarjetas de los conductores con un lector portátil del tamaño de un paquete de tabaco. Por cada copia, recibían 90 euros. El cerebro de la banda comercializaba los datos y registraba empresas fantasma con las que generaba facturas y realizaba pagos fraudulentos mediante lectores de tarjetas.

La policía autónoma explicó ayer que comenzó a tirar del hilo tras la detención de varios usuarios de tarjetas falsas. Con los extractos bancarios de las tarjetas auténticas que habían sido falsificadas, determinaron que todas habían pasado por cabinas manuales de pago de la autopista A-7 entre Mollet del Vallès y Sant Celoni. El sistema informático de Acesa determinó el punto exacto de la copia.

Las investigaciones continuaron hasta dar con la persona que recibía la información duplicada. Así, el 21 de agosto fue detenido Julián D.V., de 36 años y vecino de Mollet del Vallès, considerado el cerebro de la banda, acusado de estafa.

Los mossos intervinieron en su domicilio un ordenador con información sobre tarjetas de crédito, diversos artículos de lujo y dos vehículos de gama alta. Además, descubrieron que el detenido tiene propiedades y cuentas bancarias en la República Dominicana, aunque carece de empleo conocido.

Durante los dos días posteriores fueron detenidos los otros ocho presuntos miembros de la banda en poblaciones del área de Barcelona. En el domicilio de uno de los acusados la policía intervino tarjetas en blanco, otras ya falsificadas, material para realizar las copias e información de miles de tarjetas en soporte magnético.

Los detenidos pasaron a disposición judicial el 24 de agosto. Julián D.V. ingresó en prisión y el resto permanece en libertad provisional. Acesa informó ayer de que ha suspendido de empleo y sueldo a sus dos trabajadores acusados. Los mossos no dan por cerrado el caso y han instado a las entidades emisoras de las 60.000 tarjetas a que comprueben si sus datos han sido copiados