La banda ancha, para el que teletrabaja
Un 36% de sus usuarios en EE UU realiza tareas profesionales desde el hogar
La expansión del teletrabajo está íntimamente ligada a la universalización de la conexión a Internet a través de banda ancha. Ésta es una de las más evidentes conclusiones de una encuesta realizada en Estados Unidos por The Pew Research Center, un instituto privado con sede en Filadelfia dedicado a la investigación del impacto que las nuevas formas de vida están teniendo en la opinión pública norteamericana.
El estudio, dado a conocer este verano, se llevó a cabo el pasado mes de febrero entre más de 500 usuarios de banda ancha.
De entrada, un dato impactante: más de 24 millones de estadounidenses disponen ya de este tipo de conexión en sus casas (un 21% del total de usuarios de Internet), frente a los seis millones de junio de 2000. Esta multiplicación por cuatro de las cifras en menos de dos años revela que su introducción se está produciendo a la misma velocidad que la que en su momento gozaron el ordenador de sobremesa y el reproductor de CD. Y más rápido que la televisión en color y el vídeo.
El 27% de los usuarios estadounidenses de banda ancha compra productos a través de Internet, frente al 4% de los que no la poseen
De esos 24 millones de usuarios de banda ancha, más de un tercio (36%) realizan actividades relacionadas con el trabajo desde sus casas. El dato cobra mayor significado si se contrasta con otro porcentaje: entre los usuarios habituales de Internet que no poseen banda ancha, sólo el 14% teletrabaja de vez en cuando desde el hogar (según datos del mismo instituto correspondientes a septiembre del año pasado).
Entre los encuestados, más de la mitad (un 55%) asegura que su aptitud para el trabajo ha mejorado 'mucho o algo' desde que disponen de banda ancha (frente al 38% de los internautas que no cuentan con ella). Distancias similares se observan en lo que respecta a la adquisición de artículos on line (un 65% de los usuarios de banda ancha están convencidos de que ha aumentado su habilidad para comprar, frente al 42% de los que no tienen).
El comercio electrónico es uno de los grandes beneficiados: un 27% de los usuarios norteamericanos de banda ancha compra productos en Internet, frente a un exiguo 4% de los que no la poseen. En el sector de adquisición de pasajes para viajar, los porcentajes también se distancian: un 14% frente a un 2%.
