EE UU investiga a la cúpula de AOL por manipular la cotización
Los ejecutivos exageraron las previsiones mientras vendían títulos
La cúpula de AOL Time Warner está siendo investigada por la Comisión de Valores (SEC) de EE UU. La SEC sospecha que los directivos formularon previsiones de beneficios exageradamente optimistas en la primera mitad de 2001 para hinchar la cotización y vender a buen precio sus propias acciones. Las acciones de grupo han perdido un 70% de su valor en los últimos 12 meses.
La investigación afecta a 15 directivos, entre los que figuran el presidente, Steve Case, y el consejero delegado, Dick Parsons. En total, los altos directivos de AOL Time Warner se embolsaron unos 500 millones de dólares por ventas de acciones entre febrero y junio del año pasado. En ese periodo, la compañía insistió ante los inversores en que se cumplirían los objetivos marcados en 2000, cuando se produjo la absorción del grupo de información y entretenimiento Time Warner por parte del operador de Internet AOL. El grupo dijo una y otra vez a la SEC que la facturación crecería un 12% en 2001 y que los beneficios brutos se dispararían un 30%.
La burbuja bursátil ya había empezado a desinflarse, las expectativas de crecimiento de Internet se habían reducido sustancialmente y pocos analistas consideraban realista el optimismo del grupo. Pero la fe exhibida por los directivos evitó que el precio de las acciones cayera. Esos mismos directivos, mientras tanto, vendían sus propias acciones, obtenidas a través de las opciones (stock options) generosamente distribuidas a raíz de la fusión.
Steve Case, el presidente, ganó 100 millones de dólares con la operación. Ted Turner, fundador de CNN, que había decidido distanciarse del grupo por ser contrario a la fusión de AOL con Time Warner, vendió casi todo su paquete con un beneficio de 117 millones de dólares. Dick Parsons, actual consejero delegado, ganó 21 millones. Bob Pittman, que dirigía las operaciones de Internet, ganó 66 millones.
Gestión polémica
Pittman puede considerarse responsable de que la SEC fijara su atención en AOL Time Warner. Su gestión como responsable de Internet fue muy polémica e incluyó graves irregularidades. El pasado día 15, AOL Time Warner se vio obligada a admitir que había hinchado en 49 millones de dólares los ingresos de su división de Internet. Bob Pittman había dimitido una semana antes. Cuando la SEC repasó las compras y ventas bursátiles de Pittman no sólo comprobó que éste se había enriquecido; descubrió que todos los altos cargos (menos el ex director ejecutivo, Gerald Levin, que dejó el cargo a finales de 2001) habían hecho lo mismo.
Otro gigante en dificultades es Citigroup, la mayor corporación financiera de EE UU. La fiscalía de Nueva York investiga a Salomon Smith Barney (SSB), una filial de Citigroup dedicada al análisis bursátil que se caracterizó por 'calentar' las acciones de telecomunicaciones y cuyo máximo gurú, Jack Grubman, abandonó la firma hace unos días. Los fiscales analizan la actuación del director ejecutivo de Citigroup, Sanford Weill, en una operación entre SSB y AT&T que dejó grandes beneficios a la firma de analistas y sólo fue posible porque Grubman mejoró de un día para otro su estimación sobre las expectativas de la empresa. Según los fiscales, Weill y Grubman se pusieron de acuerdo para cambiar la 'nota' de AT&T, engañando a los inversores que confiaban en las evaluaciones de SSB.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.