Varios consejeros quieren destituir al presidente de AOL Time Warner
Steve Case se enfrenta a fuertes críticas por el desplome en Bolsa
Steve Case, fundador de AOL y presidente del Consejo de Administración de AOL Time Warner, dirigirá mañana una reunión crucial del consejo, crecientemente polarizado y sometido a fuertes presiones de importantes accionistas que exigen la inmediata salida del principal arquitecto de una fusión que ha volatilizado el 70% de su capitalización bursátil. Case se resiste a dimitir y, según los analistas, cuenta con el apoyo mínimo necesario en el consejo para aguantar el embate.
La posición de Case es cada vez más débil, y aun en el probable caso de que sobreviva al actual desafío, los mismos analistas especulan con lo que pueda dar de sí la junta de accionistas del próximo mes de abril.
La primera compañía de comunicación del mundo lleva más de un año sometida a intensas turbulencias internas, fruto de la decepción con la cuenta de resultados y la sensación de que Case vendió a Time Warner una idea (la de la fabulosa sinergia entre nuevas tecnologías [AOL] con los viejos sistemas de producción cultural e informativa de Time Warner) que no sólo no termina de hacerse realidad, sino que ha aplastado a un valor sólido como Time Warner bajo la carga de AOL.
Crisis
La crisis económica, con sus efectos sobre la publicidad, el empantanamiento de AOL, la investigación oficial sobre su contabilidad y el vaivén de directivos contribuyen también a la desconfianza de los inversores. Gerald Levin, consejero delegado de AOL Time Warner, y Robert Pittman, otro de los fundadores de AOL, ambos pivotes de la fusión, han saltado en los meses pasados, lo que deja como último estandarte del viejo orden a Case, cuya salida reclaman con creciente intensidad prominentes accionistas y consejeros que consideran su desaparición como paso imprescindible para dar el giro que necesita el grupo. En la aguda crisis de los pasados doce meses, Case ha mantenido una posición distante, en buena parte debido a su estancia en California para atender a un hermano terminalmente enfermo, pero su retorno no ha ayudado al conglomerado.
El consejo, de 14 miembros, incluido Case, está integrado a partes iguales por consejeros procedentes de cada uno de los dos grupos originales. The New York Times analizaba ayer la composición, y de las fuentes consultadas deducía un sensible debilitamiento entre los valedores de Case. Durante el proceso de fusión de AOL con Time Warner, Case introdujo una cláusula en el acuerdo que impone una mayoría del 75% de los consejeros para forzar la salida del presidente.
Opiniones
El escrutinio de las opiniones vertidas o filtradas por los distintos consejeros, más la influencia que sobre ellos pueden ejercer algunos accionistas, lleva al periódico a estimar que Case apenas cuenta con el apoyo mínimo imprescindible para sobrevivir formalmente a las peticiones de dimisión. Dos consejeros más el propio Case están a favor de la continuidad, según esta versión. Hay otro consejero que le apoya, pero podría cambiar de trinchera. Otros analistas estiman que Case podría contar con algún partidario más.
En tan crítica situación es capital el voto de Richard Parsons, presidente y consejero delegado del grupo. Un comunicado de AOL Time Warner señalaba ayer que no hay tensiones entre ambos. 'Steve y Dick mantienen una estrecha relación', decía el texto. 'La compañía se beneficia en gran media de su trabajo en equipo y de sus perspectivas complementarias'. Los críticos creen muy posible que Case salve el escollo de mañana, pero se dicen dispuestos a seguir presionando durante meses hasta lograr su salida, con los ojos puestos en la junta general de abril.
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