Madrid 'inventa' una profesión

Cubrir un vacío que afecta a las pymes es el objetivo del plan lanzado por el Gobierno de Madrid. La iniciativa pionera pasa por crear una bolsa de asesores para la implantación y gestión de estrategias comerciales basadas en las nuevas tecnologías. El primer plazo de inscripción vence el 31 de agosto y a él se han acogido ya 374 solicitantes.

¿Está decidido a disponer de un canal de comercio electrónico que agilice los procesos de comercialización y genere beneficios? ¿Dispone de una patente y quiere darle desarrollo mercantil mediante las nuevas tecnologías? ¿Se ha planteado usar un programa informático de relación con proveedores, empleados y clientes?

En la bolsa de trabajo hay 374 aspirantes. Al menos 40 se integrarán en planes de empresas y organismos aprobados por la consejería

El primer plazo para apuntarse a las subvenciones públicas al empleo se inició en marzo y acaba el 31 de agosto

Estas preguntas rondarán a muchos pequeños y medianos empresarios desde hace meses. Sin embargo, una duda mayor sobrevuela a todas ellas: ¿quién va a pilotar en la compañía la implantación de esas nuevas tecnologías?, ¿quién les sacará provecho?

Para paliar esta necesidad, la Consejería de Economía e Innovación Tecnológica de la Comunidad de Madrid ha lanzado un programa de ayuda que incluye, como experiencia innovadora, la creación de una nueva figura profesional: los agentes dinamizadores de la innovación tecnológica. El primer plazo para apuntarse a las subvenciones públicas al empleo que acompañan al plan de choque se inició en marzo y acaba el 31 de agosto.

A punto de cerrarse esa primera fase de presentación de proyectos por parte de pymes y organismos públicos de desarrollo local y rural, la Comunidad de Madrid ha reunido una bolsa de trabajo que engloba a 374 aspirantes. De todos ellos, al menos 40 se destinarán a otras tantas empresas privadas y entidades públicas (sobre todo organismos locales y rurales) cuyos planes han sido ya aprobados por la consejería. Y 90 se distribuirán por los Centros de Difusión Tecnológica que, como parte del Plan de Choque de Modernización, Dinamización y Difusión Tecnológica 2002-2003, va a poner en marcha en otoño la Comunidad de Madrid (45 centros primero, hasta llegar al centenar).

El resto espera su turno mientras se forma en los cursos paralelos que ya ha comenzado a impartir la Administración autonómica. La Administración no lleva a cabo la contratación directa, sino que pone en contacto a los inscritos aceptados con las empresas cuyos planes de renovación han recibido el beneplácito. La contratación se formaliza entre los implicados.

'Hemos comprobado que las empresas, sobre todo las pymes, necesitan conseguir información cualificada sobre cómo abordar sus estrategias de innovación tecnológica, ya que las consultoras, que sí pueden ofrecer este asesoramiento, están muy enfocadas a compañías grandes'. Antonio Díaz Vargas, director general de Innovación Tecnológica del Gobierno autonómico, justifica de esta manera el compromiso público adquirido con el lanzamiento de esta iniciativa. En su opinión, 'el tejido económico de las pequeñas y medianas empresas requiere información no sólo sobre soluciones tecnológicas en cuanto a equipamiento, sino también acerca de nuevas estrategias de gestión, sistemas organizativos y métodos de comercialización electrónica que les lleven a adentrarse en decisiones cualificadas con las que evitar estrellarse'.

'Además de las pymes contratantes y los centros de difusión', prosigue Díaz Vargas, 'el destino de los inscritos que han cumplido los requisitos será también incorporarse a los 75 centros de acceso público a Internet que, destinados al desarrollo económico local, se van a crear en otros tantos pequeños municipios'. Sin embargo, si éstos son los propósitos a corto plazo, la creación de la figura de los agentes dinamizadores tiene otra finalidad de más calado: que se vuelvan profesionales habituales en el mercado laboral y en la vida empresarial, que se cree la demanda de estos profesionales.

'Además', añade el director general, 'si generamos esta demanda, en un momento determinado las consultoras tal vez decidan ampliar su nicho de mercado incluyendo a las pymes en sus áreas de asesoramiento tecnológico, para lo que podrán acudir a la contratación de estos profesionales que hemos formado'. Otra opción, en su visión de futuro, es que sean ellos mismos los que puedan crear sus propias empresas. La iniciativa nace también con la finalidad de cubrir un vacío pedagógico, ya que, según comenta Díaz Vargas, muchos universitarios salen de la carrera con formación en tecnologías específicas, pero sin conocimientos de gestión de la innovación en las empresas.