El PNV asegura que respetará las reglas de juego siempre que Aznar complete el Estatuto

La ejecutiva del PNV retiró ayer de hecho el ultimátum de dos meses que pendía sobre el Gobierno central y optó por dejar un margen indefinido, con condiciones, a la negociación sobre las transferencias pendientes a Euskadi. 'No vamos a romper las reglas de juego', dijo el presidente de los nacionalistas vascos, Xabier Arzalluz, quien condicionó esta postura a un compromiso firme de La Moncloa con el desarrollo íntegro del Estatuto, sin cerrar plazos. En todo caso, los peneuvistas dejan abierta la puerta a medidas de presión, como 'manifestaciones masivas' o consultas populares, si el Estatuto sigue bloqueado.

Xabier Arzalluz reunió ayer en San Sebastián a la ejecutiva nacional de su partido, el EBB, para oficializar el 'no' que sus diputados darán a la ilegalización de Batasuna en el pleno del Congreso del próximo día 26.

Tras la reunión, y en una rueda de prensa con el portavoz del partido, Joseba Egibar, el presidente del PNV retomó un planteamiento que ya había formulado en un mitin el 31 de julio en Mutriku: 'No nos tiraremos al monte, pero tampoco nos quedaremos lelos', dijo ya entonces. Ayer le dio carta de naturaleza en la ejecutiva ordinaria que su partido celebra todos los años durante la Semana Grande donostiarra. Aunque amagó con adoptar medidas de presión 'siempre dentro de la ley', no se refirió a plazos concretos para completar el Estatuto, a pesar de la resolución del Parlamento vasco del 12 de julio, que da vía libre al lehendakari, Juan José Ibarretxe, para abordar un proyecto de nuevo ordenamiento jurídico si en dos meses no se han transferido todas las competencias pendientes, que el Ejecutivo de Vitoria cifra en 37 y el central reduce a siete.

A ese ultimátum había respondido el martes el ministro de Administraciones Públicas Javier Arenas, emplazando al Gobierno vasco a que aclarase 'si ha optado o no por la ruptura'. La respuesta se produjo ayer y llegó en mensaje de que 'a pesar de los pesares', el PNV sigue aceptando las reglas de juego y en los próximos meses tratará de 'buscar soluciones'. Aunque podría dejar de hacerlo si no se transfieren las competencias pendientes en el Estatuto.

Pisoteo al estatuto

Aunque Arzalluz aludió en su intervención al derecho del pueblo vasco a la autodeterminación y citó la Disposición Adicional del Estatuto como una puerta constitucional y estatutaria para reconocer ese derecho, su reivindicación se centró en las transferencias. 'Ellos [los sucesivos Gobiernos centrales] vulneran la ley, han pisoteado el Estatuto; nosotros la cumplimos, pero tienen que recordar que nosotros nos comprometimos con las reglas de juego en la medida en que los contenidos estatutarios se llevaran a cabo', advirtió.

Preguntado por la posibilidad de que La Moncloa no respondiera a una negociación global, Arzalluz recalcó que entonces su partido pondría en marcha mecanismos como 'consultas populares, manifestaciones masivas y el voto'. En todo caso, reiteró que su formación descarta utilizar 'recursos que puedan romper las reglas de juego que ellos no guardan'.

Su acometida contra el Gobienro central fue mucho más directa al hablar de la ilegalización de Batasuna, que se votará en el Congreso el día 26. Arzalluz responsabilizó directamente a Aznar de estar empujando al enfrentamiento a las sociedades española y vasca y a sus respectivos Parlamentos a cuenta de la ilegalización de la formación independentista. 'La nación española impone las pautas de comportamiento a la nación vasca, y lo hace sin diálogo, por lo tanto nos ofrecen enfrentamiento, también entre la sociedad vasca y la española, y todo ello en nombre de la Constitución', criticó. Tras ratificar que votarán 'no' en el Congreso, concluyó que 'lo grave es que Aznar va a arrastrar a todo el Estado hacia el fracaso'.

Para el líder peneuvista, Aznar abandonará la presidencia del Gobierno central dejando tras de sí un escenario con más violencia terrorista, enfrentamientos institucionales y sociales y sellando la puerta a cualquier vía de diálogo. 'Aznar ha embarcado a todo el Estado; dejará esto sin arreglar y se irá. Por aquí no viene la paz', apostilló.

El PNV explicó también que su voto contra la ilegalización de Batasuna responderá a la convicción de que la Ley de Partidos 'socava' dos principios fundamentales: la libertad de expresión y la libertad de asociación. Las amenazas de ETA a los partidos las considera intolerables 'ETA no tenía que meterse. También estamos contra ella', dijo Arzalluz.