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HACIA LA ILEGALIZACIÓN DE BATASUNA

El Gobierno ve una total coincidencia entre ETA y Arzalluz "excepto en mancharse las manos de sangre"

Califica de 'fintas verbales' su promesa de 'no echarse al monte' con las transferencias

'Excepto en las muertes y en mancharse las manos de sangre, no hay ninguna diferencia entre [Xavier] Arzalluz y ETA', sentenciaron ayer fuentes de La Moncloa tras escuchar la rueda de prensa del presidente del PNV, Xabier Arzalluz, tras la reunión de la dirección de ese partido. Estas fuentes consideraron 'impropio de un demócrata' pretender 'enfrentar las legitimidades' del Parlamento nacional y el Parlamento vasco. Si Arzalluz dice que respeta las reglas de juego, argumentaron, 'debe asumir que el Parlamento vasco no ha sido elegido ni tiene entre sus competencias la regulación de los partidos'.

En el Gobierno vieron con especial preocupación que Arzalluz calificara la Ley de Partidos Políticos de 'imposición' de la 'nación española'. '¿Qué quiere decir?, ¿qué no va a aplicarla?, ¿qué va a seguir financiando a Batasuna?', preguntaron al líder del PNV.

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La definición que hizo Arzalluz de la 'voluntad popular' también ha sublevado al Gobierno: 'Pretender igualar una manifestación al voto demuestra la deriva antidemocrática de Arzalluz'. A cambio, estas fuentes restaron relevancia a las matizaciones del presidente del PNV y del portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, sobre la reclamación de las transferencias pendientes.

Reglas de juego

El secretario de Estado de Organización Territorial, Gabriel Elorriaga, calificó de 'fintas verbales' afirmaciones de Arzalluz como la siguiente: 'No nos tiraremos al monte, no iremos a recursos que puedan romper las reglas de juego, pero también doy la advertencia de que nos comprometimos con las reglas de juego en la medida en la que los desarrollos estatutarios se llevaran a cabo'.

'Básicamente ha dicho lo mismo que el Parlamento vasco el 12 de julio: o se acepta mi interpretación del Estatuto o rompo las reglas de juego', resume Elorriaga. El número dos de Javier Arenas en el Ministerio de Administraciones Públicas recuerda que entre las 37 transferencias que reclama el Ejecutivo de Vitoria hay algunas que 'no son discutibles, como el traspaso de las políticas activas de empleo' y otras que son 'imposibles, como las que pretenden la ruptura de la caja única de la Seguridad Social, tal como dictó el Tribunal Constitucional en una sentencia que ellos no aceptan'.

Por eso, según el Gobierno, lo importante 'no es lo que diga Arzalluz', sino saber cuál será la 'respuesta institucional' que el Gobierno vasco dará al emplazamiento que hizo Arenas el día 12 a Ibarretxe para saber si el Ejecutivo vasco mantiene o no la 'lealtad constitucional'. En todo caso, Elorriaga advierte al Gobierno vasco de que 'el Estado tiene en su mano hacer cumplir la ley' por si decide mantener las 'amenazas' del 12 de julio.

El PSOE criticó que Arzalluz no aprovechara su comparecencia para desmarcarse totalmente de ETA y Batasuna. 'Lamento que el PNV se pliegue a las amenazas de ETA' y que ayude a 'la gran división de la sociedad vasca', aseguró José Blanco, secretario de Organización del PSOE. 'No se comprende que un partido de tan amplia tradición democrática no se enfrente decididamente a quienes cuestionan la democracia'. Blanco pidió a Arzalluz que 'vuelva a leer el comunicado de ETA, y luego rectifique, porque los grandes hombres saben rectificar en los momentos difíciles'.

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