Aranjuez recupera tres siglos

El llamado Palacio del Nuncio o Palacio Careaga, un edificio del siglo XVIII situado en el casco histórico de Aranjuez, en la confluencia de las calles Príncipe y Rey, va a ser rehabilitado. La empresa encargada de hacerlo, Afinsa, invertirá en el proyecto tres millones de euros para convertirlo en un centro internacional de formación y negocios. Las obras de restauración comenzarán a finales de este verano y está previsto que finalicen en septiembre del año 2003.

El objetivo de Afinsa es que sus más de 2.000 trabajadores en todo el mundo pasen por Aranjuez para recibir cursos formativos muy especializados. También se impartirán seminarios y talleres en colaboración con varias universidades españolas y se realizarán otras actividades relacionadas con las actividades del grupo, tales como subastas de arte o filatelia. El proyecto ya tiene la licencia de obras del Ayuntamiento ribereño, que ha mostrado su satisfacción por la puesta en marcha de esta iniciativa.

El Palacio del Nuncio dejará en breve de ser un edificio en estado de abandono para convertirse en un gran centro de formación y negocios. Tres millones de euros y el entusiasmo de sus promotores lo harán posible.

Coleccionismo de arte

Afinsa es una multinacional que se dedica a la venta y asesoramiento de bienes tangibles, además de a las subastas y el coleccionismo de arte, antigüedades, monedas, sellos... Cuentan con 70 centros distribuidos por todo el mundo, y más de 2.000 trabajadores en plantilla. Es líder a nivel mundial en el sector de bienes tangibles de colección y actualmente está inmersa en un proceso de fusión con la empresa Greg Manning, 'que la consolidará como la primera compañía de nuestra especialidad a nivel mundial en cotizar en los Mercados de Valores', afirman sus responsables.

Creada en los años ochenta, esta empresa desde muy pronto puso en marcha numerosas actividades para desarrollar mejor sus recursos humanos y creó varios departamentos para fomentar la formación y la promoción de sus empleados. Ahora, ha llegado el momento de unificar en un sólo lugar todos esos cursos y ha elegido Aranjuez para ello.

'Aranjuez es el sitio ideal que estábamos buscando. Al principio barajamos varios opciones, pero esta ciudad reúne todos los requisitos que buscábamos: capacidad de ofrecer los servicios necesarios, interactividad, un espacio adecuado y además hemos encontrado un inmueble que con la oportuna rehabilitación será perfecto para nuestros fines' dijo hace unos días Alberto Figueredo, presidente de la empresa Afinsa, en la presentación del proyecto. Por su parte, el consejero delegado de la firma, Juan Antonio Cano, expresaba su agradecimiento al Ayuntamiento ribereño: 'Desde que les explicamos lo que queríamos hacer, todo han sido facilidades y apoyo por su parte'.

El alcalde de Aranjuez, José María Cepeda (PP), no niega su satisfacción por la puesta en marcha de esta inversión. 'Este proyecto supone la recuperación de un edificio histórico del casco antiguo, la creación de puestos de trabajo y la garantía de que nuestra ciudad siga siendo conocida más allá de nuestras fronteras'.

Las obras de rehabilitación de este inmueble histórico de Aranjuez está previsto que comiencen a finales del verano (posiblemente mediados de septiembre) y tendrán un plazo de ejecución de un año. Afinsa quiere que el centro esté funcionando para septiembre del año 2003. La reforma respetará la fachada y los principales elementos arquitectónicos. Se adecuarán los espacios internos a las nuevas necesidades en base a una gran funcionalidad y respeto histórico.

El patio central contará con una cubierta desmontable, además de numerosas aulas, diversas salas de conferencias, catering y 50 habitaciones, junto con un salón de actos con una capacidad de 160 espectadores. Además, de este centro no sólo se beneficiarán los empleados de Afinsa. La empresa tiene acuerdos con varias universidades, entre ellas varias madrileñas como la Complutense o la Autónoma y la Rey Juan Carlos, que podrían impartir cursos y talleres aquí. Además en el mismo edificio está previsto que se realicen actividades como subastas de arte, antigüedades o filatelia.

Edificio noble

El inmueble que se va a rehabilitar es un edificio noble del siglo XVIII. Según diversos historiadores, se trata de la casa que el rey Carlos III mandó construir en 1781 para albergar al personal religioso de la recién creada parroquia de Alpajés.

La casa acogía a los párrocos, capellanes, incluso a los religiosos del convento de San Buenaventura de Ocaña, que oficiaban misas diarias en Aranjuez. 'Pagados todos ellos por el rey, al mismo tiempo que dándoles casa y todos los demás privilegios de los demás empleados', dice el historiador Cándido López y Malta en su obra Historia descriptiva de Aranjuez, escrita en 1868. Ésta no sería la primera casa o palacete que la Corona construyera en Aranjuez para albergar a sus criados y empleados, de hecho, el propio Ayuntamiento ribereño fue en su origen la Casa de Empleados del Rey y albergaba a los criados de más alto rango.

Con el paso del tiempo, el Palacio del Nuncio pasó a manos privadas. Durante la guerra civil, según Angel Ortiz, Cronista Oficial de la Villa, estuvo ocupado por las Juventudes Socialistas Unificadas. Sin embargo, la familia Careaga, la que más tiempo lo ocupó, es quien ha dado el nombre más conocido y utilizado en Aranjuez de este inmueble.