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El inspector jefe de armas de la ONU rechaza la invitación de Irak

El responsable de inspección de armas de la ONU, Hans Blix, no parece dispuesto a aceptar la invitación del régimen de Sadam Husein para mantener conversaciones 'de carácter técnico' sobre su misión. Blix condicionó su viaje a Irak a que Bagdad acepte el regreso de los expertos en desarme de Naciones Unidas. Irak insiste en que la ONU debe aceptar su oferta y rechazar las presiones de EE UU y el Reino Unido. 'Prefiero no visitar Irak hasta que ese país acepte el regreso de los inspectores internacionales, conforme a las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas', declaró Blix al diario árabe Al Hayat, publicado en Londres.

Blix respondía así a la invitación del pasado jueves del ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Naji Sabri al Hadizi, para visitar Bagdad y mantener conversaciones 'de carácter técnico' sobre la inspección de los arsenales iraquíes.

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Blix, jefe de la Comisión de la ONU para la Verificación, Inspección y Vigilancia (Unmovic), responsabilizó a Irak del fracaso de las negociaciones con la ONU y dijo que 'no es posible ahora responder a ninguna de las condiciones de Bagdad' para permitir el regreso de los inspectores encargados de supervisar la eliminación de las armas de destrucción masiva iraquíes.

Oposición iraquí

La prensa estatal iraquí insistió ayer en que Naciones Unidas debe resistirse a las presiones de la Casa Blanca y aceptar su oferta de conversaciones con los inspectores de armas. 'Todos los miembros de la ONU deben asumir su responsabilidad, oponerse a la posición destructiva y agresiva de EE UU y apoyar con fuerza la iniciativa iraquí', afirmó el diario Al Thawra en un editorial. Irak exige que Naciones Unidas levante el embargo vigente desde 1990 y ponga fin a las zonas de exclusión aérea impuestas por EE UU y el Reino Unido en el norte y el sur iraquíes. Los inspectores de la ONU abandonaron Bagdad en diciembre de 1998, tras ser acusados de espionaje en favor de EE UU. Washington asegura que Irak todavía tiene un amplio arsenal de armas de destrucción masiva, algo que Bagdad ha negado reiteradamente.

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Además, EE UU abrirá esta semana un frente político en su estrategia hacia Irak y recibirá en Washington a los líderes de seis grupos de la oposición iraquí para preparar el día después al derrocamiento del presidente iraquí, Sadam Husein. En medio de numerosas filtraciones sobre una posible acción armada para derribar al régimen de Bagdad, la capital estadounidense será el escenario de una cumbre de la oposición en el exilio, a la que la Administración de Bush quiere dar protagonismo.

Los invitados son Sharif Alí Bin Husein (Movimiento Monarquía Constitucional), Ayad Alawi (Acuerdo Nacional Iraquí), Mohamed Baqir al-Hakim (Consejo Supremo de la Revolución Islámica), Masud Barzani (Partido Democrático del Kurdistán), Ahmed Chalabi (Congreso Nacional Iraquí) y Jalal Talabani (Unión Patriótica del Kurdistán).

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