Benny Golson dice que 'quien se siente satisfecho está en peligro musical'
El saxo de Filadelfia participa en el Seminario de Jazz de Zarautz
'Aquel músico que se siente satisfecho consigo mismo está en verdadero peligro musical. Siempre hemos de estar aprendiendo'. La afirmación es del saxo, compositor y arreglista Benny Golson (Filadelfia, 1929), quien sabe muy bien de qué habla, porque empezó en la música siendo casi un niño. Y, por eso, ayer el músico no dudó en dar este consejo a los alumnos del III Seminario Internacional de Jazz de Zarautz, en el que participa como artista invitado.
El seminario arrancó el lunes y, durante estos días, Golson ha repartido sus conocimientos por las distintas clases que componen un certamen que 'se ha consolidado como punto de referencia ineludible en el ámbito jazzístico', asegura su organizador, el Ayuntamiento de Zarautz. Pero ayer el músico congregó a alumnos y profesores en una sesión especial dirigida a despejar cualquier duda de los asistentes.
Benny Golson, tan apasionado por tocar jazz como por enseñarlo, subrayó que es 'muy importante' que los estudiantes conozcan 'la historia de la música', porque de esta forma 'podrán saber qué pueden aportar ellos' y 'ellos mismos se volverán parte de la historia'. Así que no dudo en afirmar: 'Creo que es importante que yo esté aquí, porque soy parte de la historia'.
En cualquier caso, el músico norteamericano, conocido por clásicos como Killer Joe o Remember Clifford, explicó que 'cuando un músico está empezando no puede buscar un sonido propio', porque 'no sabe dónde buscar', por lo que 'no hay otra manera de empezar que imitando' a otros músicos ya consagrados. 'Pero llegará un día en que deje de imitar y aprenda a caminar solo', añadió el autor de las bandas sonoras del filme Misión Imposible o el show de Bill Crosby.
Compositor y arreglista para músicos de la talla de John Coltrane, Miles Davis, Ella Fitzgerald o Diana Ross, Golson alabó la 'ambición e ilusión' de los alumnos del seminario, que fueron poco a poco perdiendo la timidez y lanzando sus preguntas al artista.
¿Cómo es su manera de improvisar?, interrogó un alumno. 'Cuando empecé era muy malo tocando y pensé que nunca iba a lograr improvisar', reconoció. Ahora está claro que sabe improvisar. ¿Y esa improvisación ha influido a la hora de componer música para cine y televisión? 'Una cosa no tiene que ver con la otra. Es como si tuviese dos esposas'.
Por cierto, que su esposa estaba en la sala y también se animó a preguntar. ¿Qué se consigue en las jam sessions? 'Satisfacción y conocimiento. El conocimiento se logra tocando, escuchando y, ahora, leyendo libros', apuntó el saxo de Filadelfia, quien destacó la necesidad de que existan maestros. 'Son como una luz que nos permite no caernos'.
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