El Colegio de Médicos de Álava ampara a los tres facultativos expedientados por Osakidetza

El Colegio Oficial de Médicos de Álava ha decidido amparar a los tres facultativos expedientados por Osakidetza por negarse, a instancias de sus pacientes, a centralizar historiales clínicos. Este sistema, denominado Osabide, se ha puesto ya en marcha en casi la mitad de los centros de salud de la red pública vasca con el fin de informatizar y centralizar todos los datos médicos de los usuarios de Osakidetza, actualmente diseminados, en una única historia para cada uno. Algunos profesionales médicos y el grupo socialista del Parlamento vasco entienden que para desarrollar el proyecto debería pedirse el consentimiento previo de los pacientes. Sanidad entiende que la ley le respalda.

Tres doctores que trabajan en el centro de salud de Sansomendi, en las afueras de Vitoria, incluso dieron el paso de negarse a acatar las órdenes del Servicio Vasco de Salud para introducir las historias clínicas de sus pacientes en la base de datos general. Por este motivo fueron expedientados.

Ante esa situación, los tres facultativos solicitaron el amparo profesional del Colegio de Médicos de Álava. El asunto se elevó a la Comisión Deontológica del Colegio que, después de estudiar los tres casos, ha elaborado un informe que, aunque carece de validez jurídica y de carácter vinculante, da todo su respaldo a los tres doctores. El texto otorga el amparo colegial solicitado por entender que 'su actuación al negarse razonadamente a cumplir una orden que, a su juicio, vulneraba normas legales vigentes es correcta deontológicamente, de acuerdo con los preceptos legales, colegiales y deontológicos vigentes'.

La Comisión Deontológica critica a renglón seguido 'la forma de implantar un programa tan novedoso sin consultar con los profesionales, ni usuarios, ni con los colectivos y colegios afectados'.

Objeción de conciencia

Esta decisión la comparte la asesora jurídica del Colegio de Médicos, que entiende que la actuación de los tres facultativos cae dentro del ámbito de la 'objeción de conciencia'.

No obstante, a pesar de que el Colegio insiste en que la actitud de los tres profesionales está 'justificada', precisa que después de haber recibido la documentación pertinente de Osakidetza 'casi dos meses después de solicitarla', la Comisión Deontológica ha 'modificado su criterio' sobre la entrada en funcionamiento del nuevo sistema al entender, según indica la resolución, 'sí parece que soslaya los principales problemas planteados inicialmente por los médicos'.

Profesionales de dos de los 143 centros del Servicio Vasco de Salud donde se ha implantado el sistema Osabide han mostrado sus diferencias por su implantación. En el ya citado de Sansomendi, donde la responsable del centro fue destituida, se alegaban problemas de conciencia, al entender que se podía invadir la preceptiva protección de datos de los usuarios. Un total de 600 pacientes de este centro presentaron otras tantas quejas a Osakidetza porque creen que se han vulnerado sus derechos al no haber sido consultados previamente. El consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, garantizó el pasado 23 de mayo en una comparecencia parlamentaria que su departamento respondería a todas esas quejas, corrigiendo los datos de quienes así lo pidiesen.

En el centro de Lakua, también en Vitoria, se advirtieron problemas de índole técnica en el funcionamiento del sistema, que según Osakidetza ya se están solucionando.

Los detractores del programa han planteado el caso tanto al Ararteko como a la Agencia Española de Protección de Datos. La primera institución ya ha respondido que no ve argumentos para suspender el sistema de centralización de los historiales clínicos porque cree que se respetan los principios de seguridad y confidencialidad que exige la ley. La Agencia, que ya tiene en su poder toda la información sobre el programa de Osakidetza, se pronunciará en los próximos meses.

La ley define como 'especiales' algunos datos, como los que se refieren a la salud, y permite su tratamiento cuando sea necesario para la prevención o el diagnóstico médicos. Según Osakidetza, sólo los médicos de cabecera tendrán acceso a los datos informatizados, y serán ellos quienes determinarán qué tipo de información es confidencial y restringida.