Hay que darle sentido al Born
El nuevo Born, sea lo que sea finalmente, debe ser un equipamiento cultural bien gestionado y con discurso, que explique y comunique a los visitantes un mensaje claro al que también puedan referirse los profesionales cuando intervengan en su gestión para desarrollar bien sus funciones. En el antiguo Born, cuando las obras descubrieron la trama urbana del barrio de la Ribera, el proyecto perdió la luz y dejó de tener sentido el uso exclusivo propuesto hasta entonces. Por este motivo es necesario estructurar un nuevo proyecto de contenidos; porque los equipamientos, para ser útiles a la sociedad, deben tener continente y contenido; pero ante todo, no pueden ser ambiguos.
El estudio de viabilidad presentado por los arquitectos Enric Sòria y Rafael Cáceres no consigue este objetivo. Aporta una construcción sobreañadida de 12.000 metros cuadrados y unas plataformas elevadas que cubren el 75% de la superficie del yacimiento e impiden su contemplación. No explica cómo se levantan los pilares de soporte sin dañar una parte importante del conjunto arqueológico. Y propone la construcción de cuatro plantas subterráneas en la calle de la Ribera, que serán utilizadas como almacén de libros, sin tener en cuenta que al iniciarse las obras se volverá a encontrar la continuación de la trama urbana, lo que obligará a interrumpir de nuevo las obras y generará más costes y nuevos atrasos.
En consecuencia, muchos son los argumentos que como colectivos se nos plantean. En primer lugar, el estudio no resuelve, porque ni la contempla, la necesaria musealización del conjunto. No es suficiente organizar visitas a los restos, y tampoco parece que tenga mucho sentido esta actividad llevada a cabo en solitario. Este conjunto se merece un trato singular, de rigor, que desarrolle nuevas ideas y que se vincule a un proyecto museográfico más amplio que no puede gestionarse desde la biblioteca. Podemos estar hablando de un centro museístico, de un centro de interpretación del patrimonio, de un parque arqueológico, de un centro de historia y cultura urbanas... -el nombre no es fundamental-, que sea moderno y atractivo, que utilice todas las técnicas al alcance de la museografía para hacer comprensible la evolución de la ciudad desde la Edad Media hasta nuestros días, que explique y aproxime a los ciudadanos la historia moderna de Barcelona y Cataluña. El estudio de viabilidad no se ha preocupado de este aspecto. Sólo se habla de los restos y encima quedan reducidos a una función decorativa, a una especie de jardín de piedra que hace de vestíbulo de la biblioteca y que escenifica el conjunto.
En segundo lugar, el estudio de viabilidad plantea evidentes problemas de gestión. Sea como fuere, se deberán organizar las visitas de los restos, con su explicación y sus actividades didácticas. Los problemas de coexistencia forzada con la biblioteca son obvios. El encuentro en el mismo espacio de visitantes -que habitualmente son grupos- y lectores de la biblioteca -¡los restos se contemplan desde la sala de lectura!-, lejos de enriquecer el proyecto como alegremente afirman sus autores, lo hace caótico y sería otra de las genialidades técnicas que muy a menudo sufrimos los profesionales responsables de gestionarlo. El conjunto arqueológico es demasiado importante y la biblioteca demasiado significativa para pensar coherentemente en una gestión unificada. Esto nos llevaría inevitablemente a la supeditación de un equipamiento al otro.
¿Hace falta decir que una biblioteca es un equipamiento que necesita disponer de unos espacios y servicios concretos, en un edificio de grandes dimensiones? La intervención museográfica en el subsuelo del Born requiere volumen para ser vista y para poder pasear libremente por la trama de calles y edificios del pasado, recuperados como una parte del espacio público del presente. También es necesaria la instalación de soportes y elementos explicativos que permitan al visitante obtener información de forma directa, espacios de acogida y espacios para desarrollar las actividades que allí se organicen. En definitiva, convertir el conjunto en un lugar dotado de sentido y funciones claras.
Los restos encontrados en el Born y la arquitectura original del edificio de Fontserè han de ser respetados y valorados. Se han pronunciado en este sentido historiadores de prestigio de Cataluña y no se puede prescindir de su criterio. También lo han hecho arqueólogos, museólogos, urbanistas, intelectuales, gestores culturales, archiveros, conservadores y especialistas del patrimonio cultural con conocimientos específicos sobre la materia. Responsables de museos, algunos de ellos nacionales, han hecho pública su opinión expresando la gran pérdida que significaría no valorar adecuadamente este conjunto histórico. A su vez, arquitectos de renombre han expresado lo inadecuado de pretender construir en el interior del edificio de Fontserè una biblioteca provincial que devendría un elemento arquitectónico encajado a presión en la arquitectura industrial del Born.
Si no se prescinde de estas opiniones, si se tienen en cuenta sus razones y se considera que los restos que se han encontrado en el Born son importantes para la memoria histórica, para la cultura, para explicar la formación de la ciudad y de las ciudades europeas modernas, solamente hay una solución: respetarlo y, como consecuencia, adecuarlo y ofrecerlo a la comunidad en las mejores condiciones posibles.
La biblioteca puede ir a otros sitios del propio barrio de la Ribera, y el yacimiento arqueológico no. Por esto, urge buscar un nuevo espacio para construir la Biblioteca Provincial de Barcelona y voluntades para crear el nuevo Born.
Puri Loscos firma en nombre de las siguientes entidades: Asociación de Arqueólogos de Cataluña, Asociación de Archiveros de Cataluña, Asociación Catalana para la Investigación en Arqueología Medieval, Asociación de Museólogos de Cataluña, Asociación de Profesionales de la Gestión Cultural de Cataluña, Asociación de Restauradores Conservadores de Cataluña, Grupo Técnico Asociación Profesional de los Conservadores Restauradores de Cataluña y Sociedad Catalana de Arqueología.
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