_
_
_
_
_
CARTAS AL DIRECTOR
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Sin previo aviso

En el mundo laboral es preceptivo que un currante avise con 15 días de anticipación su decisión de dejar la empresa. Pero en el terreno de la 'empresa' política rigen otras leyes sui generis. Un ejemplo: el repentino abandono de Zaplana de su cargo de presidente de la Comunidad Valenciana. Díjole Aznar una tarde, por teléfono: 'Si quieres entrar en mi reino, déjalo todo y sígueme'. Y el señalado por el dedo del todopoderoso subió al primer avión -literalmente- y aterrizó en Moncloa mismamente con lo puesto. A las 24 horas ya calentaba sillón en un ministerio en Madrid. ¿Alguien puede explicar cómo se puede abandonar el buque así, de golpe, dejando sobre su mesa montañas de proyectos, expedientes, gestiones, informes, resoluciones pendientes de firma, etcétera. ¿Cómo puede Aznar considerar tan prescindible a un presidente autonómico como para obligarle a dejar su puesto de la noche a la mañana, evidenciando la más asombrosa indiferencia y/o desprecio hacia sus responsabilidades autonómicas para las que fue elegido? ¿Tan devaluados están los cargos públicos que un dirigente puede 'pegar una espantá' y parecer lo más normal del mundo? Zapla

na salió aquella tarde a buscar tabaco y no volvió. En Valencia deben de estar alucinando por un tubo.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_