Dos de cada tres alumnos de Barcelona van a centros privados
El Ayuntamiento y el Consejo Escolar exigen un nuevo mapa escolar a Enseñanza
En Barcelona, el 66% de los alumnos acuden a centros privados concertados frente al 34% que acuden a la escuela pública. Se trata de 'un dato muy preocupante', según la concejal de Educación, Marina Subirats, que ayer presentó un estudio sobre la escolarización en la capital catalana en el curso 2000-01. En el global de Cataluña la diferencia se invierte: la pública acoge al 58% de los alumnos y la privada, al 42%.
El estudio elaborado por el Ayuntamiento de Barcelona y presentado ayer Subirats, pone en evidencia la desigual proporción de plazas escolares de titularidad pública en la ciudad. En 2000 funcionaban 741 centros en la capital catalana, de los que 283 eran públicos (217 de la Generalitat, 63 del Ayuntamiento y tres de la Diputación) y recibieron un total de 78.770 alumnos. Por contra, el sector privado -concertado en su práctica totalidad- disponía de 458 centros que escolarizaron a 145.195 alumnos. La proporción, del 34% frente al 66%, preocupa hondamente al Ayuntamiento. 'Se ha de reforzar la escuela pública, porque hay que evitar que la educación pública se quede como un proceso residual. Deberíamos llegar a mitad y mitad para garantizar una escuela de calidad para todos', manifestó Subirats.
La concejal criticó una vez más que el Departamento de Enseñanza, que destina una cuarta parte de su presupuesto para conciertos con las escuelas privadas en toda Cataluña, favoreciera a los centros privados frente a los públicos. La titular de Educación, junto con la presidenta del Consejo Escolar Municipal Carme Turró, también denunció que la ausencia de un nuevo mapa escolar -el actual es de 1995-, es la causa de que se viva 'una situación bastante caótica y una constante sensación de improvisación, lo que crea inseguridad en los profesores, los padres y las escuelas en general', aseguró Subirats.
A modo de ejemplo, sólo en Ciutat Vella, Sants-Montjuïc y Sant Martí la matriculación en la escuela pública se mantuvo entre el 50% y el 55% de los alumnos, mientras que en los restantes distritos la preeminencia de la privada concertada está clara: el 73% en el Eixample; el 60% en Les Corts; el 61% en Gràcia, y el 80% en Sarrià-Sant Gervasi, más el 7% de la privada estricta. Otro ejemplo es el exceso de plazas de P3 (el primer año de parvulario) en el conjunto de la ciudad, mientras que en el Eixample hay graves deficiencias en la oferta, lo que vulnera el criterio de 'proximidad' entre centro y domicilio familiar.
El Gobierno de CiU respondió a Subirats reclamando más 'lealtad y rigor' al Ayuntamiento en sus críticas al mapa escolar. Antoni Llovet, delegado del Departamento de Enseñanza de la Generalitat, calificó el mapa escolar de 'dibujos fijos que se deben ir cambiando poco a poco'.
Otro año sin guarderías
La carencia de oferta pública en Barcelona es especialmente preocupante en lo que concierne a guarderías que acogen a los niños de 0 a tres años. Con una tasa de escolarización de sólo el 33% -no es educación obligatoria-, el 80% de estos niños acuden a centros privados. Para este nuevo curso, 2.036 familias, o lo que es lo mismo, el 49% de los solicitantes, se han quedado sin poder llevar a sus hijos a una guardería pública. Si hubo 4.131 solicitudes, sólo hay 2.095 plazas disponibles. Hay familias que ya ni lo intentan. El año pasado el 53% de los solicitantes se quedaron sin plaza, y en 2000, la cifra llegó al 56%. Ante esta situación, que se arrastra desde hace mucho, la Generalitat y el Ayuntamiento llegaron a un acuerdo para crear 1.000 nuevas plazas, de las que 500 estarán ya disponibles el próximo septiembre, y el resto entrarán en funcionamiento próximamente. Para septiembre de 2003 hay previstas seis nuevas guarderías, y la proporción seguirá bajando un poco más, pero faltan aún demasiadas plazas. Subirats explicó ayer que, al haber aumentado la oferta, se han disparado las solicitudes. 'Si el año pasado 1.800 niños quedaron fuera y se han creado 500 nuevas plazas, el porcentaje de no admitidos habría tenido que bajar un tercio y sólo ha bajado cuatro puntos por el aumento de la demanda', aseguró.
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