Estados Unidos pide la vuelta a la situación previa a la ocupación marroquí del islote

Estados Unidos hizo ayer un llamamiento a España y Marruecos para que eviten un conflicto armado y, sin pronunciarse sobre a quién pertenece el islote, pidió que se reinstaurase la situación previa al 10 de julio cuando Perejil estaba desmilitarizado. 'Necesitamos volver a la situación del 10 de julio', declaró Richard Boucher, el portavoz del Departamento de Estado. 'Ninguna de las partes nos informó antes de emprender sus iniciativas militares', añadió, pero ahora 'estamos intentando ayudar a nuestros amigos para resolver esto de manera pacífica'.

Marruecos es un aliado clave de Washington en el mundo árabe desde el 11 de septiembre

EE UU se abstuvo de condenar explícitamente la ocupación marroquí de la isla de Perejil y ayer tampoco se pronunció en contra de la intervención militar española. Pese a su prudencia, la diplomacia norteamericana no tuvo, sin embargo, reparos en que la OTAN, de la que es el principal socio, se solidarizase plenamente esta semana con España.

Washington hizo valer su amistad con ambas capitales, desde que se acentuó la crisis, el jueves pasado, para llevar a cabo una labor de buenos oficios en la que se implicó, el martes, el secretario de Estado Colin Powel.

Marruecos es un aliado tradicional de EE UU en el mundo árabe y su papel se ha revalorizado desde los atentados del 11 de septiembre. En mayo y junio su gendarmería y la DST, su principal servicio secreto, desmantelaron una red de Al Qaeda, el grupo terrorista de Osama Bin Laden, que, supuestamente, proyectaba atacar a buques de EE UU en el Estrecho de Gibraltar.

Mohamed VI obtuvo un premio en abril, durante su última visita a Washington. El presidente George Bush anunció entonces la apertura de una negociación con Marruecos para establecer una zona de libre comercio entre ambos países.

En ese mismo momento, las empresas norteamericanas afincadas en Marruecos denunciaron el papel nocivo que, para la economía del reino, desempeñan Ceuta y Melilla. La Cámara de Comercio Americana en Marruecos solicitó a las autoridades de Rabat que sólo permitan el acceso a las ciudades autónomas españolas en determinados días y horas.

A finales de abril la Cámara de Comercio, de cuyo consejo forman parte el consejero comercial de EE UU en Marruecos y un sinfín de empresarios, organizó en Rabat un seminario con la participación de hombres de negocios, en su mayoría representantes de multinacionales, y funcionarios de la administración marroquí, cuyas conclusiones elevó al Gobierno de Abderramán Yussufi.

El contrabando en Marruecos, que se concentra sobre todo en torno a los dos enclaves españoles y, en menor medida, en la frontera con Argelia, en teoría cerrada desde 1994, da empleo a 45.000 personas, según la cámara de comercio, en un 75% mujeres. Cada puesto de trabajo en ese sector informal supone la no creación de diez empleos legales. El volumen de negocios del contrabando asciende, según su estimación, a 1.500 millones de euros al año.

Para tratar de luchar contra este fenómeno que perjudica a la economía marroquí, los participantes en el seminario proponen, además de las restricciones en el acceso a Ceuta y Melilla, presionar a las sociedades multinacionales para que no abran oficinas de representación en ambas ciudades, así como solicitar a las autoridades españolas que no se conformen con el carné de identidad marroquí para franquear la entrada de los habitantes de Tetuan y Nador en los enclaves. La obtención de un pasaporte es más complicada y costosa en Marruecos que la de un mero carné.

Un estudio encargado por el Ministerio de Agricultura español señalaba, hace 18 meses, que el volumen del contrabando de alimentos, bebidas y tabaco entre España y Marruecos triplicaba al de las exportaciones legales españolas. También advertía el documento que esta fuente de riqueza corre el riesgo de agotarse cuando, dentro de una década, entre en vigor la zona de libre comercio entre la UE y Marruecos.