Prodi pide a Marruecos una 'actitud constructiva'
El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, pidió anoche a Marruecos que adopte 'una actitud constructiva' en línea con la 'actitud responsable' del Parlamento español. 'Atribuyo una gran importancia a las relaciones entre la UE y el reino de Marruecos, y deseo mantenerlas en un espíritu de amistad y de cooperación', señaló anoche en un comunicado a modo de advertencia tras dirigir a Rabat 'un llamamiento para el restablecimiento rápido del statu quo'. 'Me preocupa la situación en la isla Perejil', afirmó Prodi.
Se trata de la segunda intervención directa de Prodi desde que se desencadenó la crisis. El sábado pasado llamó por teléfono al primer ministro marroquí, Abderramán Yusufi, quien se comprometió a una rápida solución del contencioso. Pese a todo, Bruselas considera que la crisis sólo podrá resolverse 'a nivel bilateral' porque se trata de 'un conflicto bilateral típico'. Expertos jurídicos de la Comisión han elaborado ya un estudio técnico sobre la posibilidad de dejar en suspenso el Acuerdo de Asociación con Marruecos y han concluido que es prácticamente imposible hacerlo por ese motivo.
El artículo segundo señala que el respeto a los derechos humanos 'constituirá un elemento esencial' del acuerdo y los expertos creen que no puede ser evocado en el contexto de la crisis actual. Tampoco el 90, referido al cumplimiento de todas las obligaciones incluidas en el acuerdo.
El artículo tercero se refiere a la necesidad de establecer 'un diálogo político' entre ambas partes que contribuya 'a la prosperidad, estabilidad y seguridad en el Mediterráneo y aporte un clima de entendimiento y tolerancia entre culturas'. España, creen los expertos, podría acogerse a ese artículo, pero en Bruselas se considera que los intereses políticos, estratégicos, económicos o históricos harían 'casi imposible' que los Quince pactaran dar ese paso porque algunos países, como Francia, pondrían muchas objeciones.
Bruselas cree que el Gobierno español tendrá que negociar una salida con el marroquí porque el apoyo de la UE difícilmente irá más lejos que las muestras de solidaridad difundidas hasta ahora y la exigencia a Rabat para que retire sus tropas. 'Es la hora de los diplomáticos que trabajan a nivel bilateral', declaró ayer el portavoz de Chris Patten, comisario de Asuntos Exteriores.
En el peor de los casos, creen en la Comisión, podrían producirse retrasos en algunas de las ayudas comunitarias para Marruecos. De los 426 millones de euros del programa MEDA (ayuda al desarrollo en el Mediterráneo), Bruselas ha entregado ya 131millones. Para 2003 están previstos 140, y para 2004, 155.
La UE sí hizo una gestión directa ante Rabat el pasado lunes. A primera hora de la tarde, Mohamed Benaissa recibió al embajador de Grecia en Marruecos, Michalis Campanis, y a Sean Doyle, representante de la Comisión en la capital marroquí. El ministro marroquí de Exteriores les mostró su 'sorpresa' por la rapidez con la que había reaccionado la UE a favor de España y restó importancia al incidente al asegurar que los gendarmes marroquíes usan a menudo el islote.
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