IRALE excepcional
Ahora que se habla tanto sobre la calidad de la enseñanza, vistos otra vez más los negativos resultados de Irale, convendría hacer algunas reflexiones sobre sus posibles causas ya que este organismo, encargado en exclusiva de euskaldunizar a los profesores, mantiene una singularidad de funcionamiento que le acreditan como un organismo de excepción. Expliquemos por qué.
Imaginemos un centro de enseñanza donde cada curso suspende más del 60% del alumnado durante varios años. Los responsables habrían cambiado el sistema de enseñanza, de organización, el profesorado, los directores o todo. En Irale, no.
La culpa del fracaso no lo tiene ni el sistema obsoleto de enseñanza, ni la forma de seleccionar el profesorado. La culpa del fracaso, según los portavoces de Irale, la tiene sólo los alumnos y justifican tan alto índice de fracaso, alegando que los alumnos son mayores para aprender esta lengua. ¿Qué pasa? ¿Que las mismas personas, que hacen otras segundas carreras, doctorados, etc... al entrar en Irale se vuelven repentinamente incapaces de estudiar y de parender?
Teniendo en cuenta que no sólo se está enseñando una lengua, sino a impartir contenidos en otra lengua, los profesores de los profesores tendrían que habilitar un nivel de profesor universitario o haber seguido una preparación específica. Los de Irale no. Tampoco han pasado exámenes para acceder a estos puestos. Los hay incluso que no son licenciados en filología y eso se nota.
Cuando faltan profesores se improvisan de distintos euskaltegis (con toda la buena disposición y nivel que puedan tener) sin darles los medios adecuados. Estos se los tienen que buscar y llevar de sus centros. (Las diferencias de horas y de sueldo entre profesores de Irale y los subcontratados de otros centros absolutamente desequilibradas requerirían otra carta aparte.).
En Irale se producen otro tipo de situaciones extrañas como que no haya representantes de alumnos u órganos de participación efectivos. Se da, entre otras muchas, la paradoja de que los alumnos de secundaria tienen más capacidad de participación y decisión que los alumnos (no olvidemos que siguen siendo profesores) de Irale.
El anterior consejero Inaxio Oliveri reconoció que habría que modificar el sistema de Irale. Cuando llegó la nueva consejera enmendó la plana a su predecesor en varios aspectos, pero en lo relacionado a la organización del Irale todavía no. En todos los sitios las cosas cambian cuando cambian los que cambian las cosas. En Irale no. ¿Por qué? Porque Irale es un organismo excepcional. Pero no en el sentido positivo de la palabra.
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