_
_
_
_

El pedrisco castiga por segunda vez en un mes los frutales del Baix Segre

La catástrofe afectará negativamente a la contratación de inmigrantes temporeros

El pedrisco ha castigado por segunda vez en un mes la cosecha de fruta de varios términos municipales del sur de la provincia de Lleida, especialmente los de la zona del Baix Segre, donde se concentra la mayor parte de la producción frutera de la provincia. Los términos municipales más afectados han sido los de La Granja d'Escarp, Aitona, Seròs y Torres de Segre, donde ya se había iniciado la recolección de algunas variedades de fruta dulce.

La delegación territorial del Departamento de Agricultura en Lleida informó ayer de que las dos tormentas de agua, granizo y viento que descargaron con gran intensidad entre las 21.45 y las 23.15 horas del pasado lunes han causado daños en el 75% de la fruta dulce -nectarina, melocotón, pera y manzana- de un total de 607 hectáreas de los municipios de Aitona y Seròs, donde algunos agricultores han perdido completamente la cosecha, ya que también resultó afectada por otra granizada caída el pasado 4 de junio.

Esta vez, los destrozos más graves están localizados entre el núcleo urbano de Seròs y el río Segre y la franja situada entre la partida de los Plans de Aitona y el pantano de Utxesa, donde cayó piedra seca del tamaño de un garbanzo. La zona, en la que entre el 50% y el 75% de la producción de fruta dulce ha resultado dañada, comprende los municipios de La Granja d'Escarp, Torres de Segre, Seròs y Aitona, donde, según un primer peritaje de los técnicos, los efectos del granizo se han dejado sentir en 1.360 hectáreas de frutales.

Pagará el seguro

La tempestad, que procedía de la zona oriental de Aragón, también alcanzó a otros municipios del sur de la provincia de Lleida, aunque los daños fueron menores porque el granizo cayó acompañado de gran cantidad de agua. En estos casos, afectó a cultivos de cereales, almendra y aceitunas.

La fruta dañada no podrá ser comercializada, sino que se destinará a la industria de fabricación de zumos. Para muchos agricultores, la recolección ha finalizado antes de empezar y como cada año por estas fechas sólo esperan la visita de los peritos de la compañía Agroseguro para conocer el importe de las indemnizaciones, ya que casi todos ellos tienen sus cosechas aseguradas ante contigencias como la del pasado lunes, frecuentes en la zona.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Esta catástrofe natural también tendrá graves repercusiones en la contratación de temporeros para la recolección de la fruta, ya que al menguar la cosecha hará falta menos mano de obra y centenares de inmigrantes no tendrán posibilidades de trabajar. Según la Delegación de Trabajo de la Generalitat, los agricultores y las empresas, dado que la cosecha era muy inferior a la de años precedentes, ya estaban contratando a la mitad de temporeros que el año pasado por estas mismas fechas. En la actualidad, el índice de contratación para la campaña frutera es del 21%, cuando en 2001 fue del 42%.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_