Los fármacos contra el colesterol pueden reducir los infartos en un tercio
Un estudio señala que las estatinas benefician a los pacientes de alto riesgo cardiovascular
Los resultados de un relevante estudio publicado en el número del 6 de julio en The Lancet indican que la prescripción de estatinas para disminuir el nivel de colesterol en la sangre podría reducir los índices de infarto cardiaco y cerebral al menos en un tercio.
Por ahora, normalmente sólo se recetan estatinas a los pacientes con una enfermedad cardiaca y un elevado nivel de colesterol en sangre. Los resultados obtenidos por el Estudio de Protección del Corazón (HPS), dirigido por Rory Collins, del departamento de Ensayo Clínico de la Universidad de Oxford, muestran que las estatinas también reducen el riesgo de infarto cardiaco y cerebral en personas con diabetes, enfermedad arterial o en individuos que previamente han sufrido un ataque cerebral. Lo más llamativo es que el estudio ha encontrado ventajas considerables incluso entre los pacientes de alto riesgo con concentraciones de colesterol normales o bajas.
'El estudio debería dar como resultado un drástico cambio en la práctica clínica'
El estudio HPS proporciona una prueba definitiva de que deberían cambiarse las directrices para que se considere la administración de una estatina a cualquier paciente con riesgo elevado de padecer infarto cardiaco o cerebral, independientemente de su concentración de colesterol en sangre.
El estudio ha evaluado también los efectos de la utilización de suplementos de vitaminas antioxidantes (vitaminas E, C y betacaroteno) en personas con riesgo elevado de enfermedad vascular. En esos cinco años, los suplementos vitamínicos no produjeron reducciones significativas del riesgo de padecer infarto cardiaco o cerebral, cáncer u otras afecciones importantes.
Richard Horton, director de The Lancet, señala: 'Estos resultados deberían anular la regla de aplicación de las estatinas. Son los resultados más importantes y de mayor alcance para el tratamiento y la prevención de las enfermedades cardiacas y los ataques cerebrales que hemos visto en una generación. Deberían dar como resultado un drástico cambio en la práctica clínica de todo el mundo. Antes se pensaba que estábamos abusando de las estatinas; cuando se publiquen los resultados del HPS, deberá preocuparnos que no se estén utilizando lo suficiente'.
En opinión del investigador principal, 'el HPS demuestra inequívocamente que las estatinas pueden presentar ventajas más considerables de lo que antes se pensaba en una amplia gama de personas de alto riesgo. Estos nuevos resultados son importantes para el tratamiento de varios cientos de millones de personas en todo el mundo. Si como consecuencia de ello ahora se empezase a tratar con ellas a 10 millones de pacientes de alto riesgo, se evitarían 50.000 muertes al año, es decir, 1.000 muertes a la semana. Además, esto evitaría que una cifra similar de personas sufriesen un infarto cardiaco o cerebral no mortal'.
Este estudio aleatorio se ha realizado con 20.000 adultos del Reino Unidos (de edades comprendidas entre 40 y 80 años) que padecían enfermedad coronaria, otra enfermedad arterial oclusiva o diabetes. Durante cinco años, recibieron o bien una estatina (simvastatina) o bien placebo.
Los fallecimientos por todas las causas se redujeron del 14,7% (en los pacientes a los que se administró placebo) al 12,9% (en los pacientes que recibieron la simvastatina), principalmente debido a una reducción relativa del 18% en la tasa de fallecimiento coronario en los pacientes asignados a la simvastatina.
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