La UE archiva la denuncia sobre la construcción de Artea tras admitir que incumplió 3 directivas
Acepta el 'compromiso' de las autoridades de respetar en el futuro las normas comunitarias
La Comisión Europea ha archivado la denuncia por la construcción del macrocentro comercial Artea sobre un antiguo vertedero de Leioa, pese a admitir que vulneró tres directivas comunitarias. Bruselas argumenta su decisión en el 'compromiso' de las autoridades vascas de cumplir a partir de ahora las normativas europeas en proyectos similares y por 'no existir riesgo de contaminación'. Sin embargo, dos informes oficiales realizados en los últimos años han detectado niveles de arsénico entre 8 y 60 veces por encima de lo legal junto a la zona donde se levanta Artea.
El de Artea, el mayor centro comercial de Euskadi, había sido el primer caso de un proyecto en Euskadi que, por cuestiones medioambientales, había alcanzado la calificación de infracción contrastada por la Unión Europea. Después de tres años de investigacion tras una queja planteada por la entonces HB, en 2001 las autoridades comunitarias concluyeron que la construcción del complejo había vulnerado tres directivas: las de residuos peligrosos, de evaluación de las repercusiones de proyectos públicos y privados sobre el medio ambiente, y de protección de aguas subterráneas contra la contaminación causada por determinadas sustancias peligrosas.
El caso estaba ahora pendiente de que la Comisión Europea decidiera trasladarlo o no al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, con sede en Luxemburgo. El Ejecutivo comounitario, en la reunión celebrada la semana pasada para analizar las quejas de los distintos Estados miembros, acordó el archivo de la denuncia sobre Artea. Ratifica el incumplimiento de las tres directivas comunitarias, pero decide el sobreseimiento por tres razones: 'el compromiso adquirido por las autoridades españolas [en este caso, las vascas] de someter los sucesivos proyectos al procedimiento establecido en la legislación comunitaria', que el proyecto ha sido completamente ejecutado y que 'los datos disponibles' indican 'que no existe riesgo de contaminación del suelo, agua o aire y no afectan a la salud humana'.
No mover los residuos
La argumentación de la Dirección XI (Medio Ambiente) europea incide en que ante la problemática en el País Vasco, 'por la presencia de residuos de lindane y otros', es 'más idóneo' no mover los desechos ubicados bajo el centro Artea, 'donde los análisis han demostrado que no existe riesgo importante de contaminación, que proceder a ubicarlos en otro lado'.
Bruselas ha atendido la respuesta que dio el Gobierno vasco al procedimiento de infracción incoado. 'Subrayaron que el proyecto de saneamiento y recuperación del vertedero consistía en una actuación puntual y ocasional sobre un área deteriorada, dirigida a eliminar sin otra alternativa posible los impactos ambientales negativas sobre el entorno afectado', señala la CE. Añade que las autoridades vascas presentaron analíticas de las aguas potables de Getxo, del río Gobelas -que pasa junto a Artea- y de gases entre marzo de 1998, cuando se abrió el centro comercial, y agosto de 2001. 'El estudio de dichos análisis no ha demostrado irregularidades que pongan en evidencia una infracción a las directivas concernidas'.
Sin embargo, un estudio elaborado por el Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia, en marzo de 2001, [ver EL PAÍS del 6 de julio de 2001] detectó niveles de arsénico hasta ocho veces por encima de los límites permitidos en aguas pluviales tomadas junto a Artea. Los análisis se centraron en cuatro zonas de Getxo, a unos 200 metros del complejo comercial, en las que desembocaban aguas pluviales procedentes del vertedero sobre el que se asienta el centro. En tres de los cuatro puntos muestreados, se superaban los niveles legales de arsénico. El Ayuntamiento de Getxo dijo entonces que esperaba nuevas mediciones prometidas por el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno.
Días después, el PP dio a conocer otro informe de la ingenería Idom, realizado en 1999 en otra área cercana a Artea, en el que las analíticas llegaron a constatar niveles de arsénico casi 60 veces más de los límites legales. El Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil elaboró en marzo de 1998 un estudio en el que constataba 'altas dosis de HCH (residuos de lindane) y arsénico' en el suelo donde se asienta el complejo comercial, que consideraba 'no ha sido totalmente descontaminado'.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.