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'La falta de libertad es el principal problema de Euskadi'

El secretario general del PSE-EE, Patxi López, presentó ayer sus propuestas para responder a la campaña de coacción y amenazas de Batasuna dentro de un manifiesto cuyos principales aspectos se resumen a continuación:

'Los acontecimientos de la semana pasada -la agresión a Ana Urtxuegia en el frontón Atano III, las amenazas a la concejal de Rentería, Mari Mar, y el enésimo acoso a José Luis Vela en Andoain- reflejan, por un lado, la dramática situación en que tienen que vivir y desenvolverse los cargos públicos socialistas y constitucionalistas, y, por otro, la preocupante situación por la que atraviesa la sociedad vasca, en la que se ha ido implantando el terror y, a través del terror, el miedo, de manera que hay muchos ciudadanos que prefieren inhibirse ante estos hechos en lugar de hacerles frente. (...) Los continuos ataques, agresiones y atentados contra ciudadanos y ciudadanas vascos siguen poniendo de manifiesto que la falta de libertad es el principal problema de nuestro país y, sin embargo, no estamos sabiendo reaccionar como lo demandan las circunstancias. Porque:

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- ETA quiere acallar con la violencia y el asesinato la voluntad de la mayoría, coaccionando e intentando eliminar a quienes no pensamos como ellos, especialmente los constitucionalistas.

- (...) Los nacionalistas que, no dudamos, comprometidos en la defensa de los derechos, las libertades y la pluralidad de la sociedad vasca, están empeñados, a la vez, en defender a los radicales de los que surgen los fascistas que provocan y cometen las amenazas, las agresiones y los atentados contra demócratas, con lo que su posición acaba formando parte de la nebulosa de la indefinición.

- La unidad de los demócratas (...) no acaba de consolidarse porque en el País Vasco asistimos a la confrontación de dos estrategias electorales que, de la mano del PNV y del PP, buscan votos en lugar de aportar soluciones.

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- Los responsables institucionales vascos, que deberían entender la necesidad de liderar una regeneración ética y una reacción ciudadana contra ETA y sus presupuestos totalitarios, no lo hacen, abandonando, desanimando y desorientando a la sociedad vasca cuando hacen declaraciones o cuando participan en manifestaciones acompañando a los radicales. En este sentido, las declaraciones de muchos dirigentes nacionalistas, y de responsables institucionales, achacando a la entrada en vigor de la Ley de Partidos las agresiones, insultos y amenazas que reciben electos y ciudadanos vascos, son una tremenda mentira; el acoso ya existía mucho antes de esta Ley; son una tremenda injusticia, porque señalan a los representantes de los partidos constitucionalistas como provocadores de esta situación (...); y son tremendamente equivocadas porque lo único que hacen con ellas es dar oxígeno y justificar a los fascistas.

Cada vez que responsables institucionales afirman que la Ley de Partidos fractura la sociedad vasca están oxigenando los canales de la violencia y nos pone a los constitucionalistas en el punto de mira. Decir, como hizo la presidenta de Eusko Alkartasuna, que quienes no estábamos en la manifestación del día 15 en apoyo de Batasuna éramos los enemigos del pueblo es una aberración impresentable. ¿Quiere decir que acaso algunos de los que estaban allí y amparan la violencia son amigos de este pueblo?

- Y, por último, quien permita, como está sucediendo estos días, que en las instituciones se produzcan actuaciones absolutamente improcedentes de miembros de Batasuna estará contribuyendo, so pretexto de defender la libertad de expresión, al desprestigio, a la deslegitimación y al debilitamiento de las instituciones, cuando lo que se necesita en este país es, justamente, lo contrario: hacer fuertes las instituciones para hacer fuerte a la democracia'.

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