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Una comisión propone crear en el Born un centro cultural polivalente

El edificio albergaría un centro de estudios y un memorial

Una comisión asesora del Museo de Historia de la Ciudad, creada para estudiar posibles usos del viejo mercado del Born en el caso de que se decida no construir allí la Biblioteca Provincial, ha elaborado un informe en el que propone ubicar en este espacio un centro cultural polivalente. El edificio tendría tres usos: el de un centro de estudios sobre la historia de la transformación urbana de Barcelona; el de memorial histórico, y el de un espacio cívico, abierto a todo tipo de actividades culturales, desde cine a conciertos pasando por exposiciones.

El título del informe es indicativo en sí mismo: El nou Born. Ciutat, Memòria i Vida. La propuesta tiene como objetivo 'convertir el nuevo Born en un centro cultural dinámico de nueva generación, basado en los restos arqueológicos y la arquitectura del mercado, y dedicado a analizar y divulgar la historia de los procesos de transformación urbana a escala de La Ribera, de Barcelona y de Europa. Un centro generador de discurso a través de actividades de divulgación. Un nuevo e insólito espacio público contenedor de actividades culturales'. Esta última parte, la de transformar el Born en un espacio público polivalente en el que podrían realizarse todo tipo de actividades tanto culturales como lúdicas es la más novedosa del proyecto. La idea sería utilizar los viejos espacios públicos de la ciudad del siglo XVIII que ahora han salido a la luz -como la desaparecida plaza del Bornet, que ha emergido justo debajo de la cúpula central del edificio, o la resucitada calle de Bonaire- como posibles escenarios de todo tipo de actos. Este uso no afectaría a los restos arqueológicos y recuperaría para la ciudad aquellos viejos espacios desaparecidos para un uso muy similar al que tuvieron en origen.

El informe ha sido redactado por una comisión asesora integrada por los historiadores Joaquim Albareda, Magda Bernaus, Josep Fontana, Ricardo García Cárcel, Albert García Espuche y Josep Maria Muñoz; los arqueólogos Julia Beltrán de Heredia y Xavier Dupré; los museólogos Jordi Pardo, Lina Ubero y Antoni Nicolau, y los arquitectos Juli Capella, Maria Rubert de Ventós y Josep Bohigas. El documento se ha entregado ya al concejal de Cultura, Ferran Mascarell, y se publicará pasado el verano en la revista L'Avenç.

El objetivo de este informe es demostrar que la conservación del yacimiento arqueológico con los restos de la ciudad destruida tras la derrota de 1714 no implica cerrar el edificio y convertir el lugar en un mausoleo, sino que, sin eliminar su potencial carácter de memorial de unos hechos históricos, puede transformarse en 'un centro cultural de nueva generación'. El proyecto tiene que completarse todavía con un estudio económico y de utilización de espacios, ya que se necesitarían algunas construcciones que, aseguran, ocuparían menos volumen que la biblioteca y no afectarían a la conservación de los restos. También se prevé situar unas pasarelas de libre acceso que atravesarían el edificio permitiendo el paso directo desde el paseo del Born al parque de la Ciutadella. Esto haría permeable el edificio para el barrio y favorecería su integración urbana.

El objetivo es que el edificio cuente con un plan de usos que integre tres servicios básicos. El primero y fundamental sería la creación de un Centro de Historia sobre la transformación urbana de Barcelona que permitiría conocer y divulgar la evolución de la ciudad, desde sus orígenes hasta la actualidad, enfatizando el periodo comprendido entre los siglos XIV y XX. Este proyecto, que precisa de algunos espacios de exposición y de la señalización de los restos arqueológicos, incorporaría el mismo edificio industrial de Fontseré como ejemplo de la Barcelona industrial y el yacimiento como ejemplo del desarrollo de la vida cotidiana y económica de la ciudad.

El segundo uso que se refuerza es el de monumento o memorial de los hechos históricos que, explica el informe, afecta no sólo a Barcelona y Cataluña sino que puede convertirse en 'un símbolo universal en contra de la guerra y a favor de la paz, en contra de la represión y a favor de la libertad'. El tercer uso del espacio sería el de centro cultural abierto a todo tipo de usos, desde el cine al teatro pasando por la danza o los desfiles de moda.

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La próxima semana será densa en actos relacionados con el Born. Un colectivo de historiadores se reunirá primero con el acalde, Joan Clos, y acto seguido con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, para pedirles que reconsideren la construcción en el viejo mercado de la Biblioteca Provincial. En la misma línea reivindicativa, al día siguiente, en la sede del FAD (plaza dels Àngels, s/n) se presentará a las 18.00 horas el manifiesto unitario de los profesionales de patrimonio y gestión cultural en un acto convocado bajo el lema: El Born, para una cultura sin rebajas. En el acto participarán diversos ponentes partidarios de que la biblioteca se construya, rápidamente, en otro emplazamiento y que se musealice el Born.

La decisión de Mayer

El director general de Patrimonio Cultural, Marc Mayer, es la persona que tiene en sus manos el futuro del Born. Le corresponde a él decidir si es posible construir la biblioteca dentro del viejo mercado sin que esto afecte a los restos arqueológicos, pero de momento está aplazando la decisión a la espera de contar con más informes y del acuerdo con las otras instituciones implicadas. 'Durante las próximas semanas tiene que estar resuelto el tema', dijo Mayer. 'De momento los primeros estudios apuntan a la compatibilidad, pero no están acabados. Hay que ver si con los estudios preliminares que realizan los arquitectos se garantiza la funcionalidad de la biblioteca, la conservación íntegra del subsuelo y la conservación del edificio industrial. La decisión tendrá que ser muy matizada porque la ciudad tiene que decidir qué quiere, la Generalitat debe considerar si esta estructura será gestionable y el ministerio tendrá que estudiar si es posible construir un edificio con estas premisas'. Un portavoz del Ministerio de Cultura insistió en que siguen a la espera de que la Generalitat y en concreto Mayer les comuniquen su dictamen sobre si es posible construir la biblioteca dentro del viejo mercado. 'La decisión política sobre este tema no nos corresponde. Una vez tengamos el dictamen estudiaremos si es posible técnicamente la combinación de los dos equipamientos', señaló este portavoz.

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