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La policía sospecha que un cubano está tras la compra de los cuadros de Koplowitz

Uno de los supuestos ladrones negociaba la venta de una obra al ser detenido en Madrid

La policía sigue tras la pista de los nueve cuadros aún no recuperados de la valiosa colección de Esther Koplowitz. Los investigadores sospechan que un ciudadano cubano está detrás de la compra (que puede que ya esté cerrada) de alguna de las pinturas todavía no halladas. La policía localizó el viernes 10 de las 19 obras sustraídas en el domicilio de Koplowitz, pero nada se sabe aún sobre el paradero de obras como La caída del burro, de Goya -tasado en 2.000 millones, al igual que el hallado El columpio, también de Goya-, o La casita de muñecas, del japonés Foujita.

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Los tres detenidos por su supuesta implicación en el robo de 19 pinturas y estatuillas acaecido el 8 de agosto en el domicilio de Koplowitz pasarán hoy a disposición del Juzgado 17 de Madrid, según fuentes de la investigación. Los tres ya han declarado ante la policía. Se trata de Ángel Suárez, Cásper, supuesto cabecilla de una banda dedicada a robar bancos mediante butrones (horadar una pared hasta alcanzar la caja fuerte); José Manuel Candela, hombre de confianza de Cásper, y Luis Miguel del Mazo, el ex vigilante de la finca del madrileño paseo de La Habana en cuyo ático se cometió el robo.

Estas tres personas, así como otra que en está en prisión, fueron detenidas por primera vez en diciembre en relación con el robo de los cuadros, si bien el juzgado instructor las dejó entonces en libertad provisional por falta de pruebas.

Cásper, cuyos pasos seguía la policía desde hace meses, fue detenido el viernes en el hall de un hotel de la calle del Capitán Haya. Luego fue arrestado Candela, quien estaba en una habitación del hotel y ocultaba una de las obras robadas. Según fuentes de la investigación, en ese momento estaba enfrascado en gestiones para venderla.

La trama del robo

La policía identificó a los supuestos autores del robo tras intervenir el pasado invierno el teléfono del ex vigilante y observó que éste mantenía una estrecha amistad con Candela, un hombre de Cásper. Del Mazo, que se entregó voluntariamente a la policía el sábado tras conocer que Cásper y Candela habían sido detenidos, ha admitido ahora que describió a su amigo el lujo de la finca en la que trabajaba y el espectacular valor de las pinturas que Koplowitz cobijaba en su ático. Y que, en vista de ello, ambos tramaron el robo.

Según su versión, para no levantar sospechas tras el robo, el vigilante simuló que los asaltantes le habían golpeado y maniatado. Candela, por su lado, ha declarado que Cásper está al margen del robo de los cuadros y de las gestiones comerciales que realizaba en la habitación del hotel en que fue detenido.

La declaración de Cásper no se contradice con la de Candela, ya que aquél ha indicado que acompañó a éste al hotel pero que ignoraba las gestiones comerciales que se proponía y también que portase un cuadro. No obstante, tras verse detenido, Cásper ha colaborado con la policía y facilitado el hallazgo del grueso de las pinturas, siempre según fuentes del caso, aunque ha negado conocer los supuestos contactos comerciales que mantenía su socio Candela con un ciudadano cubano. No es ilógica la sospecha policial de que parte de los cuadros no recuperados hayan podido ser vendidos a un ciudadano cubano para que éste se los quede o bien los revenda a, por ejemplo, algún magnate norteamericano.

Todos los cuadros sustraídos están catalogados como bienes de interés nacional. Los recuperados son éstos: El columpio, de Goya; Las Tentaciones de San Antonio, de Pierre Brueghel; Niña con sombrero, de Leonard Foujita; Paisage á Eragny, de Camil Pissarro; Escenas de Carnaval, de José Gutiérrez Solana; Al baño Valencia, de Joaquín Sorolla; Bodegón de Flores, de Hermen Anglada Camarasa; Las Fábricas, de Maximilien Luce; Vistas de los Picos de Europa, de Carlos Haes, y el anónimo Mujer con pajarito.

No han aparecido obras como La caída del burro, de Goya; Guitarra sobre una silla, de Juan Gris; La casita de muñecas, de Foujita; Porto D'Anzio, de Francisco Pradilla; Bodegón de flores, de Anglada Camarasa; Claro de sol sobre nubes de primavera en la Sierra de Guadarrama, de Carlos Haes; Rower on a quiet river, de Emilio Sánchez Perrier; L'Avenue du Bois de Bologne, de Loir Luigi, y el anónimo Banquete con orquesta.

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