Blair creará una fuerza de reacción rápida de 6.000 voluntarios para casos de terrorismo
Desaparece el presunto enlace entre Al Qaeda y el secuestrador Mohamed Atta en Alemania
El Gobierno británico anunció ayer su intención de crear una fuerza de reacción rápida para ayudar a las autoridades civiles en caso de ataque terrorista. En realidad, la tal fuerza consiste en dar una semana de entrenamiento especializado a 6.000 voluntarios de entre los 50.000 reservistas del Ejército, a razón de 500 por cada región. Mientras tanto, EE UU y Alemania han identificado a un ciudadano alemán de origen sirio como el enlace entre los dirigentes de Al Qaeda y la célula liderada en Hamburgo por Mohamed Atta, uno de los secuestradores del 11 de septiembre.
Algunos expertos han criticado que estas tareas sean encomendadas al Ministerio de Defensa y no al de Interior, responsable de muchos de los servicios públicos que los reservistas deberán reforzar en caso de tener que ponerse manos a la obra. Los 6.000 integrantes de esta nueva fuerza se mantendrán de manera permanente en estado de alerta por si hay un ataque a gran escala, pero seguirán asignados a sus unidades habituales. En caso de un ataque terrorista de gran calado, serán movilizados y puestos a disposición de las autoridades de protección civil.
Tendrán encomendada la tarea de buscar supervivientes, proteger los depósitos de agua y las comunicaciones, afrontar situaciones de destrucción masiva y organizar el transporte. El Gobierno ha identificado 350 posibles objetivos terroristas en el Reino Unido.
Buena parte de los reservistas procederán del llamado Segundo Ejército Territorial, una opción sugerida a principios de año por el Ministerio de Defensa para ahorrar más obligaciones a un Ejército ya desplegado por medio mundo. Los reservistas de esta fuerza reciben un mínimo de 27 días de entrenamiento al año, incluidas dos semanas de campamento y entre seis y ocho fines de semana dedicados a estas labores, además de otros días sueltos durante la semana.
Los conservadores han criticado el plan por considerarlo poco ambicioso y sin la financiación apropiada. 'Gran Bretaña sigue estando muy por detrás de Estados Unidos y otros países en lo que respecta a la defensa nacional', se lamentó el responsable de esta materia del Partido Conservador, Bernard Jenkin. 'No nos enfrentamos al IRA, una organización con terroristas que no gustan de matarse a sí mismos', advirtió. 'Estamos hablando de terroristas que están preparados para llegar a cualquier extremo'.
Por otro lado, según informaba ayer el diario The Washington Post, las autoridades de EE UU y Alemania han identificado a un ciudadano alemán de origen sirio que presuntamente actuó como enlace entre los líderes de Al Qaeda y Mohamed Atta, uno de los secuestradores de los aviones utilizados en los atentados del 11 de septiembre. Se desconoce el paradero de Mohamed Haydar Zammar, de 41 años, pero una fuente de la lucha antiterrorista estadounidense declaró al periódico que 'no está en la calle'. Una fuente alemana agregó a The Washington Post que sospecha que Zammar se encuentra bajo custodia de EE UU o detenido en un tercer país bajo control estadounidense.
Apartamento en Hamburgo
Según fuentes alemanas, Zammar, un ardiente defensor de la guerra santa islámica, visitó frecuentemente el apartamento de Hamburgo en el que vivían Atta y otros secuestradores. The Washington Post señala que Zammar fue quien los reclutó para Al Qaeda y que desempeñó un papel clave en las comunicaciones entre Atta y el liderazgo de Al Qaeda en Afganistán.
Después de los atentados, Zammar fue interrogado por la policía alemana, pero ésta no pudo reunir suficientes pruebas para procesarlo y el sospechoso huyó a Marruecos. Su familia, que permanece en Hamburgo, ha denunciado su desaparición ante las autoridades alemanas, señala The Washington Post. Alemania y EE UU coinciden en que Zammar es una pieza clave para entender cómo se gestaron los atentados del 11 de septiembre.
El pasado martes, el diario Bild informó de que la policía alemana está investigando supuestos planes de Al Qaeda para atentar contra aviones comerciales en Alemania. 'Si consideramos que alguna de las advertencias es relevante nos dirigiremos a la población', dijo un portavoz de la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA).
En París, la policía francesa interrogó ayer a cinco personas como parte de una investigación sobre los vínculos con Francia de Richard Reid, el ciudadano británico detenido en diciembre pasado con explosivos ocultos en sus zapatos en un avión comercial que viajaba de la capital francesa a Miami con 197 personas a bordo. EE UU cree que Reid fue entrenado por Al Qaeda en Afganistán. Entre los interrogados en Francia figuran dos paquistaníes vinculados a movimientos islámicos.
Por su parte, un argelino de 19 años, sospechoso de ser un extremista relacionado con el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate, fue detenido en Groningen (Holanda), según anunció la fiscalía holandesa. En su domicilio se encontraron varios pasaportes falsos.
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