Londres aprueba la ley que permite la detención indefinida de extranjeros

Tras haber sufrido dos derrotas consecutivas en la Cámara de los Lores y fuertes críticas de la oposición por los límites a las libertades civiles, el Gobierno de Tony Blair ha conseguido el apoyo del Parlamento para sacar adelante la Ley Antiterrorista, que entre otras cosas, permite detener sin juicio a los extranjeros sospechosos de terrorismo.

El Ejecutivo tuvo que hacer algunas concesiones de última hora para obtener la aprobación de la Cámara de los Lores. Entre estas concesiones figura la decisión del Gobierno laborista de limitar los nuevos poderes de la policía y del servicio secreto para escuchar grabaciones confidenciales.

Asimismo, el texto de la ley recupera el estatus de la Comisión Especial de Apelación de Inmigración, cuyos miembros escucharán las apelaciones de los extranjeros sospechosos de terrorismo retenidos sin juicio. Además, se ha eliminado un artículo que despenalizaba la incitación al odio religioso.

Este cambio obedece a la presión de la importante comunidad musulmana en el Reino Unido, que considera que, tras los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, el proyecto de ley debía demostrar que era antiterrorista pero no antiislámico.

Después de que la ley fuera aprobada esta madrugada, y tras la rúbrica de la reina Isabel II, el ministro del Interior, David Blunkett, ha mostrado la intención del Gobierno de que las medidas aprobadas entren en vigor lo antes posible, incluso antes de Navidad.