Cuatro editoriales y dos universidades crean un espacio para explorar los retos del futuro

Será un futuro de convivencia en el que el libro tradicional no quedará superado por los soportes digitales. Y llegará pronto, antes de lo que podamos imaginar, tal y como pronosticaban ayer en la feria representantes de dos universidades -la UNED y la Carlos III de Madrid- y de cuatro editoriales -SM, Anaya, Santillana y Espasa- que estuvieron presentes en la inauguración del Pabellón del Libro y las Nuevas Tecnologías. Fue uno de los actos que se vivieron en el recinto del Retiro, que dedicó su jornada a explorar las posibilidades de las nuevas tecnologías.

Aseguran que las tecnologías van por delante de la realidad del mercado y de una demanda poco dada a los experimentos. Pero las inmensas posibilidades que se ofrecen irán tirando las barreras sin piedad. Ayer, en la Feria del Libro, quedó inaugurado el Pabellón del Libro y las Nuevas Tecnologías, donde uno se puede hacer una idea de los inventos. Cuatro editoriales y dos universidades han configurado un espacio común de futuro en la feria, con ayuda de la organización y de la empresa General Electric, que les ha dado apoyo técnico.

'El libro digital no será una reproducción exacta del libro tradicional, para eso ya existe el producto en letra', aseguraba Antonio Rodríguez de Lasheras, director del Instituto de Cultura y Tecnología de la universidad Carlos III y creador del libro en la Red Los estilistas de la sociedad digital. En su juicio le apoyaban Augusto Ibáñez, de SM; Carlos San José, de Anaya; Javier Manso, de Espasa, y Pedro Martínez, de Santillana. Este último añadía más: 'El libro digital debe profundizar, ofrecer algo más, como productos multimedia que amplíen lo que es el mero papel'.

De Lasheras puso un ejemplo: los periódicos digitales. 'Todos vimos cómo empezaron. Eran una copia de los de papel. Ahora son otra cosa totalmente distinta. Eso es lo que debe ocurrir con el libro digital', dijo.

Pero también se echó en falta algo más. 'Para la revolución digital ya han llegado la tecnología y las empresas, pero faltan los creadores', dijo De Lasheras. Es una de las barreras a vencer, la reticencia de los autores. Pero no es la única. Jaime San Martín, vicerrector de la UNED, universidad que ha visto cómo las posibilidades del libro digital le llueven del cielo como un maná porque le han abierto cientos de posibilidades para la consulta y la interacción en cursos y seminarios, también apunta a las editoriales de textos especializados y a los libreros como otra barrera que se resiste a la nueva penetración. 'Tendrán que adaptarse. No pueden frenar lo que viene', aseguró.

La educación y la consulta son los campos donde el libro digital actuará con más audacia. De hecho, la estrella de los productos son los diccionarios y otros utensilios como las enciclopedias legales. 'Hoy, el Aranzadi es un producto decorativo en los despachos de los abogados. Se puede acceder a lo mismo en CD-ROM, DVD e Internet', aseguraba Pedro Martínez.

Con estas reflexiones comenzó ayer un día en el que también hubo otros foros dedicados a las nuevas tecnologías, como dos debates sobre literatura en Internet o una tertulia sobre revistas literarias en la Red.