Educando para la paz
Sufro consternación ante lo leído en EL PAÍS del sábado 8 de junio de 2002, referente a la adquisición por parte de nuestro Gobierno de '18 direcciones de tiro Skydor para el cañón antiaéreo 35/99 mm GDF-005, con un coste de 111.319.464 euros' (18.590.350.488 pesetas).
La exorbitante cifra me hace sentir optimista, pues si podemos emplear esa cantidad en material de defensa, ¿qué no se podrá invertir en la financiación de la ya inminente Ley de Calidad -supuesta panacea de todos los males de los que adolece nuestro sistema educativo-?
Tanto en el currículo de la ESO como en el del bachillerato se exige como uno de los principios metodológicos generales la presencia en las diferentes materias de contenidos tales como: la educación moral y cívica, la educación del consumidor, la educación ambiental y la educación para la paz, entre otros.
¿Servirá esta adquisición del Ministerio de Defensa como ejemplo de las actitudes pacifistas que los educadores debemos promover?
Es el drama que vive el profesor: la ley educativa exige fomentar unos valores en los que ni el propio Gobierno cree.
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