El Gobierno retiró 20 tipos de juguetes del mercado por su potencial peligrosidad

La Dirección de Consumo del Gobierno vasco retiró el año pasado del mercado 1.750 unidades de 20 juguetes diferentes debido a la peligrosidad que suponen para los niños de corta edad. En la mayoría de los casos se trata de muñecos de personajes de conocidas series de televisión que contienen pequeñas piezas que se desprenden con facilidad y pueden provocar asfixia a los pequeños si se se las llevan a la boca. Pero también se requisaron puzzles con tiradores que se separan de las piezas y peluches que pueden resultar inflamables o tienen las pilas muy accesibles.

Consumo retiró además de los comercios otros 416 productos, sobre todo encendedores y diverso material eléctrico que no cumplen con los requisitos de seguridad exigidos.

Con la supresión de las fronteras de los países de la Unión Europea y el principio de libre circulación de las mercancías, las autoridades de consumo han tenido que intensificar los mecanismos para controlar la comercialización de productos seguros, según explica el director de Consumo del Gobierno vasco, Rodrigo García. El instrumento que facilita este control es el Sistema de Intercambio Rápido de Información, por el que cualquier responsable de consumo (de una comunidad o de un país de la UE) que detecta que en su mercado existe algún producto que puede poner en riesgo la salud de los consumidores lo introduce en la red de alerta y todas las autoridades de consumo tienen la obligación de retirarlo del mercado de su competencia. Además, se gestionan las notificaciones procedentes de Estados Unidos y se comprueba si los productos alertados en su red se comercializan en la comunidad autónoma.

García señala que cuando se conoce la red de distribución de los productos el trabajo resulta más sencillo, pero si no se conoce los inspectores deben salir al mercado y comprobar comercio por comercio la existencia de los productos alertados. En total, el año pasado se registraron en España un totoal de 479 alertas, pero los inspectores vascos sólo actuaron en 134 ocasiones, que era en las que existía un peligro real de que el producto sospechoso estuviera vendiéndose en el mercado de la comunidad. De esas actuaciones, se localizaron productos alertados en 27 ocasiones y se retiraron 2.166 unidades. En algunos casos el origen de los productos es desconocido, aunque los juguetes proceden en su mayor parte de países asiáticos, principalmente de China y Taiwan.

Etiquetaje

Dos aspectos en los que deben fijarse los consumidores a la hora de comprar son que los productos que vayan a adquirir estén etiquetados y en lengua oficial, lo que significa que en el caso de España tiene que ser en castellano. García recomienda a los ciudadanos que desconfíen de los productos que no llevan la marca CE, que certifica la garantía europea y que el producto en cuestión ha pasado por unos controles de seguridad.

La proximidad del verano ha llevado a la Dirección de Consumo a advertir a los ciudadanos sobre el cuidado que deben poner a la hora de comprar flotadores y juguetes hinchables para que los niños jueguen en el agua. En el caso de algunas colchonetas y flotadores existe peligro de que algún menor se puede asfixiar con uno de los tapones, que se separa del resto del artículo. Además, estos productos presentan un defecto en el etiquetado, al no incluir la advertencia de que solamente deben emplearse en el agua en una zona en la que el niño haga pie y bajo la vigilancia permanente de un adulto.

En 1999, los inspectores del Gobierno retiraron del mercado vasco más de 200 flotadores con asiento destinados a niños de corta edad y que se consideraron peligrosos debido a su diseño. En caso de producirse un vuelco inesperado, este tipo de flotadores presenta un importante riesgo de que el menor termine sumergiéndose sin control dentro del agua.