Alemania, Holanda, Reino Unido y Suecia bloquean la ampliación

Las negociaciones para la ampliación de la UE sufrieron ayer un serio tropiezo en la reunión de los ministros de Exteriores de los Quince en Luxemburgo. Pese a los elogiados esfuerzos de la presidencia española, los reunidos asumieron que, en el mejor de los casos, no habrá un acuerdo sobre los costes financieros de la ampliación hasta octubre próximo, pese a que los Quince habían asumido hacerlo antes de finalizar este mes. Holanda, Alemania, Reino Unido y Suecia rechazan el principio de que los candidatos tengan acceso a los pagos directos a la agricultura.

El ministro español, Josep Piqué, que presidió la reunión, reconoció que ayer se topó con 'problemas difíciles de resolver' porque varios de sus colegas acudieron con 'posiciones muy firmes'. En efecto, Alemania y Suecia tienen elecciones en septiembre y rehuyen aclarar antes cuánto costará la ampliación a los actuales socios del club. Además, los cuatro países citados no quieren cerrar el capítulo de ayudas agrícolas antes de conocer la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) que la Comisión Europea presentará el próximo día 10 de julio. La PAC supone el 45% del presupuesto comunitario y quieren reducir su coste.

Al relacionar reforma de la PAC y negociaciones de adhesión, esos países usan la misma táctica que se le rechazó a España el año pasado, cuando bloqueó el proceso hasta lograr un leve compromiso de que los Quince tendrán en cuenta que varias regiones españolas dejarían de percibir fondos europeos cuando se incorporen a la Unión países más pobres. 'Vamos a procurar no meter el dedo en el ojo a nadie', contestó Piqué al ser preguntado al respecto.

En busca de una salida, los embajadores de los Quince se reunirán mañana, y si es necesario el viernes, para intentar aprobar cinco puntos propuestos por España: aceptar que los pagos directos agrícolas son parte del acervo normativo comunitario, pactar que no se superarán los límites presupuestarios para el periodo 2000-2006, dejar sentado que no habrá una PAC diferente para los candidatos, firmar un compromiso al respecto en la cumbre de Sevilla y comprometerse a no relacionar ampliación y reforma de la PAC.

Es Holanda la que rechaza con más firmeza aceptar el principio de los pagos directos, pero Alemania, Reino Unido y Suecia también tienen 'dudas', informó Piqué, a la hora de comprometerse a cerrar el problema en la cumbre de Bruselas en octubre, y preferirían no fijar un tope temporal. Berlín lo hace 'por razones electorales', dijo abiertamente el ministro español. 'La situación es difícil', reconoció el comisario de la Ampliación, el alemán Günter Verheugen, quien lamentó la 'señal negativa' que pueden percibir los países candidatos, unas palabras que también utilizó el ministro francés de Exteriores, Dominique de Villepin.

La Comisión Europea propuso en enero la fórmula para financiar la ampliación. En el capítulo agrícola, y para el periodo 2004- 2006, planteó conceder 5.987 millones de euros para desarrollo rural y 2.044 para ayudas de mercado. En pagos directos, propuso que en 2004 sólo accedieran al 25% (977 millones de euros) de lo que realmente les correspondería si estuvieran hoy en la UE; el porcentaje pasaría al 30% en 2005 (1.173 millones) y subiría anualmente hasta llegar al 100% en 2013. Sin estas etapas, los candidatos se llevarían en 2004 el 80% de todas las ayudas dado el fuerte peso del sector agrícola en la mayoría de ellos, sobre todo en Polonia, sin fomentar su modernización y reforma.

Pese al tropiezo de ayer, todos los reunidos elogiaron los esfuerzos españoles en este semestre para avanzar en las negociaciones. 'España ha conseguido muy buenos resultados', afirmó Verheugen. Pero el bloqueo de las negociaciones se une a otros dos peligros para el principal reto que tiene delante la UE: el segundo referéndum irlandés sobre Niza y el crecimiento de partidos xenófobos que ven en la ampliación un claro peligro para que aumente la presión migratoria sobre la UE actual. Los candidatos son Lituania, Letonia, Estonia, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Eslovenia, Chipre, Malta, Bulgaria y Rumania. Los Quince se comprometieron el año pasado a concluir este año las negociaciones con los 10 primeros. 'Nadie ha sugerido que haya problemas con el calendario final', tranquilizó Verheugen a los candidatos. Pero, cuando menos, el capítulo financiero se retrasa a octubre y, si entonces no hubiera acuerdo, prácticamente ya no quedará tiempo. Berlín hizo saber ayer que, con las elecciones convocadas el 22 de septiembre, será difícil tener una posición clara al mes siguiente, sobre todo si gana el conservador Edmund Stoiber y hay cambio de Gobierno.